PARTE 17
En el capítulo anterior es asesinado un viejo empleado de La Forestal,
tras un fracasado intento de asalto por parte de Bairoletto y gente de Mate
Cocido, que decidió apoyarlo en su plan pese a la oposición de
su jefe. Situación que Bairoletto no tenía prevista y Mate Cocido
–presiente- no se lo va a perdonar.
El encuentro final de dos lideres
Al día siguiente cerca del mediodía apareció imprevistamente
Mate Cocido furioso, increpando a Bairoletto por la locura cometida y las consecuencias
que le podría traer el actuar con tanta ligereza e irresponsabilidad.
Poniéndolo en conocimiento que la policía estaba tras ellos, por
culpa de él. Juan, que no estaba acostumbrado a semejante atropello trató
de desligarse de la responsabilidad y comentó con sorna: “¿No
será alguno de tus amigos quienes nos vendió anoche?. Me pareció
que aquella gente nos esperaba”.
Ante la acusación ofensiva de Juan, Mate Cocido indignado y tratando
de controlarse, lo miró con firmeza y le dijo “Se hacen las cosas
a mi manera o esta alianza se termina aquí”. A lo que Juan le respondió
que “era lo mejor terminar con todo”, produciéndose así
la ruptura definitiva. Bairoletto con ira y sin perder tiempo toma sus pertenencias
y en compañía de sus dos compañeros emprendió la
retirada.
Esa fue la última vez que se vieron frente a frente. Final previsto,
ya que dos personalidades similares con características de líderes
actuando juntas, tarde o temprano iban a chocar, y lo bueno de esta historia
es que ambos salieron con vida.
La Banda Paralela
De Malatesta, por un largo tiempo nada se supo – ex integrante de la banda
expulsado por Mate Cocido por el asesinato de su compañero Cardozo, (para
más información ver capítulo 15).
Pero esta tranquilidad agazapada en el resentimiento no duro mucho tiempo para
Mate Cocido, ya que Malatesta formó una pequeña banda y se dedicó
a asaltar por su cuenta, intentando seguir el modo de actuar de su ex jefe.
Anunciándose ante sus victimas al grito: “Soy Malatesta”.
Tanto la crónica periodística como algunos sumarios policiales
ignorando el rompimiento de ambos maleantes atribuían esos asaltos a
Mate Cocido cosa que a este no le caía nada en gracia.
Su carrera como maleante y cabecilla fue un fracaso pese a sus intentos por
imitar a su ex jefe. Sus errores eran uno tras otro, y era evidente que no sabia
dirigirse solo. Sin Mate Cocido no era nadie. Tras su distanciamiento con su
jefe y sus fracasos constantes, él, que estaba convencido que iba a triunfar,
caía en constantes fracasos razón que lo impulso a refugiarse
en el alcohol.
En la noche del 25 de Marzo de 1938, se encontraba bebiendo junto a un par de
parroquianos de ocasión en un boliche en Resistencia. Por allí
casualmente pasó un móvil policial quienes al detectar su presencia
detuvieron el vehículo justo en frente. Malatesta totalmente borracho,
al notar la maniobra, salió a la vereda con el arma montada y sintiéndose
acorralado echó a correr, lo cual el auto de la policía comenzó
a seguirlo a marcha lenta.
Al llegar a la esquina se atrincheró tras un árbol y comenzó
a disparar. Los policías agotaron las municiones y acudieron a la central
en busca de refuerzos. Malatesta huyó hacia el río pero una fuerte
partida policial lo sorprendió en plena fuga intentando cruzarlo. La
policía al detectarlo comenzaron a disparar y en una lluvia de balas
quedo atrapado provocándole la muerte un certero disparo que le perforó
la cabeza tragándoselo la fuerte corriente del río. Dos días
después, el cadáver fue encontrado flotando en la orilla del río.
Gendarmería Nacional entra en Acción
A los sucesivos hechos desestabilizantes sufrido dentro de la banda, en la que
Mate Cocido se vio involucrado tras la presencia de Bairoletto, se sumó
ese mismo año la creación de la Gendarmería Nacional.
Durante ese año, se instalaron en el Chaco los primeros efectivos de
Gendarmería Nacional. Hombres entrenados para combatir el bandolerismo,
tanto por las facultades que estaban investidos como por la ejecutividad de
sus procedimientos. Estos estaban provistos por móviles, armas y equipos
de comunicación modernos para la época, que les permitían
controlar extensiones mas amplias y con mayor eficiencia.
Al poco tiempo de entrar en acción Gendarmería dejo en claro que
uno de sus objetivos era atrapar a Mate Cocido, quien tuvo que tomar muchas
mas precauciones antes de actuar. A partir de su creación siempre parecían
estar tras sus pasos y muchos de sus aliados habían sido detenidos por
averiguación de antecedentes. Casi a diario era detenido un amigo o conocido,
al cual los sometían a intensos interrogatorios.
Entre las personas que fueron detenidas se encontraba su principal encubridora
y fiel amante Herminia a quien se le secuestró- en el considerado principal
reducto de la banda- a modo de prueba: ropas, útiles de cocina, muchas
latas de conserva y una gran carpa de lona. Elementos sospechosos pero no suficientes
como para mantener detenida a Herminia, quien tras su declaración escueta
y distendida, con la presencia de su defensor, fue liberada. Algunos eran liberados
pero en su mayoría la policía buscaba alguna excusa legal para
dejarlos detenidos, ubicándolos en calabozos –en donde entraba
apenas una sola persona- manteniéndolos en total oscuridad y únicamente
a agua, para luego someterlos a torturas prolongadas con el fin de que confesaran
mas detalles sobre la vida de su protegido. Hecho que Mate Cocido no podía
evitar, pese a sus conocidas influencias dentro del poder.
Este acoso al que era sometido lo tenía muy alterado y por momentos deprimido,
pero no lo suficiente como para frenar sus planes, su astucia e inteligencia
era su más poderosa arma ante la persecución de la Gendarmería,
y estaba dispuesto a utilizarlas.
El desembarco exitista de Gendarmería en el Chaco creó nuevas
leyendas en torno a Mate Cocido basándose en supuestos comentarios realizados
por él y divulgados por la gente del lugar, que decía: “Les
voy a dar tanto trabajo que van a tener que irse de vergüenza”.
Cambio de Planes
Andar por la vida asaltando era peligroso para Mate Cocido y su banda, y mas
aún con la llegada de los Gendarmes. Su creación sin duda cambio
su vida y lo obligo a tomar mayores precauciones antes de actuar si es que pretendía
conservar su libertad. Por esta razón es que decide, tras largas noches
de insomnio y meditación, dejar los asalto y dedicarse a realizar secuestros
y extorsiones, apuntando a gente acaudalada y poderosa, actuando en lugares
y horarios menos sospechosos y en lo posible a plena luz del día. Abandonó
definitivamente las sombras de la noche, horario en la que los gendarmes reforzaban
la seguridad. Su fuerte red de informantes, con residencia en distintas localidades
del Chaco, sería a partir de ahora sus principales aliados.
Esta historia continuará...
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