Un homenaje al padre del motor a tracción a vapor: Thomas Aveling en el 200 aniversario de su nacimiento.
La historia indica que Thomas Aveling nació el 11 de septiembre de 1824 en Cambridgeshire, Inglaterra. Fue el mayor de tres hermanos. La madre de Thomas enviudó cuando él era joven. Más tarde, la familia se mudó a Hoo, una pequeña localidad del distrito de Kent. Allí, su madre se volvió a casar con el reverendo John D’Urban, quién fue un padrastro estricto, pero que ayudó al joven Thomas a entrar en el mundo del conocimiento.
Thomas Aveling creció trabajando en una granja cercana a Hoo, realizando el mantenimiento de la maquinaria agrícola que allí había. Para el año 1851, cuando ya tenía 27 años, dirigía su propia granja y daba empleo a 22 trabajadores.
Y en 1858, cuando todavía tenía su granja, armó un emprendimiento relacionado a la fundición de hierro y fabricación de molinos. Luego comenzó en la reparación de maquinaria agrícola.
Foto de Thomas Aveling.
Del motor portátil al motor autopropulsado
De forma sintética, podríamos decir que un motor propulsado por vapor no es otra cosa que una caldera con agua calentada por carbón o leños que genera vapor. Ese vapor en su punto de presión es utilizado para empujar el pistón que hace girar el cigüeñal y este pone en funcionamiento una polea. Esta polea es la que se utiliza para dar movimiento a una máquina, por ejemplo a una trilladora del tipo estática o a alguna sierra para hacer tablas de madera.
Los primeros motores a vapor eran del tipo estáticos, es decir no se autotrasladaban. Había que llevarlos de un lado al otro mediante el uso de caballos.
La idea de crear una máquina a vapor del tipo autopropulsada siempre estuvo dando vueltas, pero todo lo que hasta ese momento se había experimentado no había tenido éxito o por lo menos aún no se había demostrado una mejora sustancial sobre esos pesados motores estáticos. Y si bien esos motores eran relativamente comunes en las granjas de toda Inglaterra, planteaban una gran dificultad: eran excesivamente pesadas e incómodas de trasladar.
Se cree que este es el primer motor a vapor del tipo autopropulsado. Se ve la cadena que une el cigueñal con las rueda trasera.
Indignado por la idea de que se necesitaran caballos para mover esos motores, Aveling tomó un motor a vapor, de la conocida marca Clayton & Shuttleworth, y le añadió una gruesa cadena que conectaba el cigüeñal con las ruedas traseras. De este modo, en 1858 se creó y se patentó la primera máquina de vapor autopropulsada.
No se puede analizar este descubrimiento de Thomas Aveling sin tener en cuenta que estamos hablando de hace 166 años. Digo esto porque aún no habían sido inventados ni el embrague ni la caja de transmisión. Es decir, este desarrollo del motor a vapor estático caminaba, pero a los tirones.
En este sentido, la idea fundamental ya estaba planteada. Pero Aveling no podía hacer frente a la construcción de una máquina de ese tipo, por lo que trabajó con la empresa británica Clayton & Shuttleworth para hacer realidad el primer motor de tracción a vapor del mundo.
En 1859, es decir un año después, se presentó este novedoso diseño recibiendo una reacción muy positiva. Y si bien, los prototipos iniciales todavía necesitaban ser dirigidos por medio de un caballo, -porque estos aparatos no tenían ruedas de dirección-, en 1860, Aveling ideó una alternativa de dirección que significaba que podía ser conducido por una persona que iba sentado adelante y así anuló definitivamente el requerimiento del caballo. Es decir este motor a vapor tenía 5 ruedas, cuatro más la de la dirección.
Un negocio próspero
Aveling pronto trasladó su floreciente empresa a Strood, también ubicada en el condado de Kent, y en 1861 comenzó a fabricar motores a vapor que se autotrasladaban y con dirección que llegaron a pesar hasta 7,5 toneladas.
En 1862, se asoció con Richard Thomas Porter para ayudar a financiar el avance de la empresa y así se fundó la empresa Aveling & Porter. Con esta empresa, Aveling patentó una serie de avances que ayudaron a mejorar los motores de tracción a vapor.
Ideó el sistema por el cual las placas de la chimenea forman parte de la envoltura exterior de la cámara de combustión; patentó el cambio de marchas de dos velocidades y trabajó en el engranaje de válvulas para invertir un motor.
En realidad, esto es solo un breve resumen de la contribución de Thomas Aveling al desarrollo del motor a vapor y, por extensión, su importancia en el avance de la mecanización de la agricultura y la creación de más alimentos.
Apisonadoras y otras máquinas
La marca Aveling & Porter es famosa por haber fabricado las máquinas apisonadoras a vapor. Una enorme máquina propulsada a vapor que era muy utilizada para apisonar u emparejar caminos.
Esas apisonadoras, junto con muchas otras formas diversas de máquinas de tracción a vapor fueron versiones modificadas del mismo diseño fundamental basado en la máquina original de Aveling. A principios del siglo XX, Aveling & Porter era responsable de la gran mayoría de las apisonadoras de vapor que circulaban en el Reino Unido, además de tener un fuerte mercado de exportación.
Thomas Aveling se jubiló en 1881 y le dejó la empresa a su hijo Thomas Lake Aveling. Después de esa transición, la empresa continuó innovando y prosperando hasta bien entrado el siglo XX.
Thomas Aveling, era un entusiasta de la navegación a vela y luego de uno de sus frecuentes viajes se enfermó de neumonía. Esa enfermedad lo llevó a la muerte un 7 de marzo de 1882. Tenía 57 años. Su cortejo fúnebre contó con más de 50 carruajes y se abarrotaron las calles para brindarle un último saludo. Su sencillo ataúd de roble pasó frente a la fábrica, de allí salieron los 200 empleados a darle su ultimo saludo y colocar una corona sobre su féretro.
Es evidente que muchos de los avances realizados por Thomas Aveling fueron de gran utilidad para el diseño de la máquina de tracción a vapor a lo largo de sus años de popularidad.
Máquina de tracción a vapor Aveling and Porter de 1871, el primero con 4 ruedas y direccion delantera.
La Escuela
Por todo lo dicho anteriormente, la sociedad británica premió a Thomas Aveling con uno de los máximos honores que pueda tener una persona: nombrar con su apellido una institución educativa.
En este caso se llama: The Thomas Aveling School. Se trata de una institución de la educación media (11 a 18 años), que nació en 1990 y que está ubicada en la ciudad de Rochester, condado de Kent, Inglaterra. Allí, alumnos de ambos sexos, adquieren conocimientos generales haciendo hincapié en los valores humanos, en las ciencias, en las matemáticas, en la tecnología y en la religión.
El pasado 11 de septiembre, toda la ciudad de Rochester se vistió de fiesta para celebrar el 200 aniversario del nacimiento del gran Thomas Aveling.
The Thomas Aveling School, hoy día.
Escudo de la escuela.
Motor a vapor Aveling and Porter. Se puede observar la quinta rueda delantera que hace de dirección.