En el primer bimestre de 2021, las ventas externas sostuvieron el impulso que arrastran desde 2016 al crecer 75,1% en valores.
Tras el récord productivo de 2020, en los dos primeros meses del 2021 se mantuvo la expansión de la producción de carne de cerdo, con un aumento de 5,1% en la producción (101,1 miles de toneladas) y de 2% en la faena. En ese sentido, el último informe de IES Consultores señaló que la expansión sectorial se explica por la mayor demanda interna (consumo récord en 2020) y el robusto aumento de las exportaciones porcinas por la fuerte demanda de China.
Sin embargo, a pesar del aumento productivo del primer bimestre de 2021, el nivel de producción de febrero fue 14,7% menor al de diciembre, lo que enciende alguna luz de alerta, ya que de mantenerse en los actuales niveles, podría haber una desaceleración del sector en los próximos meses. Cabe señalar que el 2020 fue el décimo año consecutivo de aumento en la producción de carne porcina, alcanzado una tasa de crecimiento promedio anual de 8% en la última década. Así, se convierte en el sector más dinámico de la economía argentina.
Por otro lado, y favorecido por la evolución de los precios relativos de las carnes sustitutas, el consumo aparente de carne de cerdo (cortes en fresco y chacinados) alcanzó un máximo de 636,5 miles de toneladas en 2020, mientras que medido por habitante se alcanzó un récord. En el primer bimestre de 2021, el consumo total exhibió un avance de 5,3%, al totalizar 100,7 miles de toneladas. El consumo per cápita fue de 14,1 kilogramos per cápita en el acumulado al mes de febrero.
El consumo interno de carne porcina verificó un crecimiento sostenido entre 2009 y 2020. La mejora en la relación entre el precio del cerdo y el precio de la carne vacuna resultó clave para favorecer el creciente consumo interno en sustitución de la ingesta de carne vacuna, en un contexto de fragilidad en el poder adquisitivo de la población. La robusta demanda interna fomentó el aumento de la producción de carne de cerdo.
En cuanto a las exportaciones, el estudio indica que en el 2020 alcanzaron un nuevo récord (en volúmenes y valores), impulsadas por la demanda de China. En los primeros dos meses de este año, las exportaciones continuaron el fuerte impulso que arrastran desde 2016, y crecieron 75,1% en valores (USD 12,8 millones) y 43,7% en cantidades (6,6 miles de toneladas). Argentina fue tradicionalmente un país importador de subproductos porcinos, ya que la producción local era insuficiente como para abastecer al mercado interno. La apertura del mercado chino a la carne de cerdo argentina fue el hecho que permitió vigorizar las ventas externas desde 2018 al presente.