¿Es posible eliminar todas las retenciones en todos los productos exportables del agro?

La Fundación Apertura, con sede en Rosario, cree que si, a partir de su “Proyecto de eliminación del impuesto a las exportaciones”, elaborado sobre un exhaustivo análisis de todas las variables impositivas y presupuestarias nacionales y provinciales.

Fuente: Proyecto de eliminación del impuesto a las exportaciones. El caso de las retenciones agropecuarias. Fundación Apertura, Rosario, Santa Fe, Argentina – www.fundacion-apertura.com.ar

La Fundación Apertura tiene el objetivo de “realizar un aporte al desarrollo productivo y cultural del interior del país”. Es así que, en lo referente a los temas agropecuarios, definen que “solo la discusión seria y con números, permite lograr acuerdos y consensos que son la herramienta básica para mejorar las políticas públicas”. Y añaden: “Desde el estallido de la crisis del campo en marzo del 2008, hemos seguido con atención y enorme preocupación la evolución del conflicto, y nos abocamos a contribuir a la discusión con la mayor seriedad y claridad posibles”.

Recientemente, la fundación ha elaborado una exhaustiva propuesta titulada “Proyecto de eliminación del impuesto a las exportaciones”, sobre el caso de las llamadas retenciones agropecuarias, que su presidente, Esteban Hernández, se ha encargado de difundir en diferentes medios de comunicación. El proyecto llega a la conclusión de que se podrían establecer “retenciones cero” para todos los productos, a partir de un análisis que se centra en las economías de las provincias productoras de la Región Centro (Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos).

Efecto recesivo hacia adentro de las respectivas economías subnacionales

Algunas estimaciones calculan que las retenciones están generando una caída anual de la actividad económica de las provincias de la Región Centro, estimada en un 20 % que afecta a la inversión privada, el empleo, el consumo, la pobreza y la recaudación impositiva de provincias y municipios.

En Santa Fe para el año 2020, esta exacción implicó unos 2.250 millones de dólares que al cambio promedio estimamos en 300.000 millones de pesos a valores corrientes de ese año que se le sacaron al circuito económico. Estimando un efecto multiplicador sobre la actividad económica de 5 veces, esto generaría un aumento del 37% en el PBG.

Esto mismo afecta sin dudas, a las economías de Córdoba y Entre Ríos y la provincia de Buenos Aires.

El impacto de las retenciones agropecuarias en el PBI de la Argentina

En el año 2020, el monto de las retenciones agropecuarias fue de alrededor de 7.500 millones de dólares, y por diversos estudios podemos afirmar que la economía agroindustrial genera el 25% del PBI nacional. Si eliminamos las retenciones, estimamos que podría producirse un crecimiento adicional de la producción primaria del 30%.

Esto empujaría en forma inmediata al resto de los eslabones del complejo agroindustrial, que hoy tienen esa capacidad instalada disponible. Así el salto de la producción agroindustrial sería de un 20% anual, que impactaría en un crecimiento de 5 puntos del PBI. Eso es más del crecimiento promedio de nuestro país de los últimos 50 años.

Pobreza e indigencia y retenciones

A lo largo de varios años, se puede ver que al revés de lo que se piensa, las provincias de la Región Centro presentan indicadores crecientes de pobreza e indigencia. Según el INDEC, esos indicadores en los grandes aglomerados de la provincia de Santa Fe, que concentran el 60% de la población de la provincia, no son muy diferentes a los totales nacionales.

Esto es importante, porque algunos argumentan que nuestra provincia es rica y debe ayudar a las más pobres, esto hoy es un mito que la realidad de los datos desmiente. Pedirle al agro que hace 20 años paga sobre impuestos (Retenciones) para bajar la pobreza, cuando la pobreza subió y cada vez la gente gana menos, muestra que hay que cambiar de política.

El costo de alimentos

En muchos sectores ciudadanos se ha instalado la idea que las retenciones agropecuarias son imprescindibles para bajar el costo de los alimentos.

El análisis de relevamientos oficiales (nacionales y provinciales) de todas las cadenas agroalimentarias, muestran que la participación de las materias primas (del campo) es bajísimo (un 6% aproximadamente). También lo muestra un tradicional estudio anual de CAME.

En promedio, del precio que pagan los consumidores argentinos, el rubro mayor es el de los impuestos nacionales, provinciales y municipales, alrededor del 45% del precio final. Después viene el impacto de la logística (que también tiene carga tributaria excesiva (impuestos nacionales, provinciales y municipales).

Si hacemos el análisis comparado del costo de los alimentos en países vecinos que son fuertes exportadores de agroalimentos, como Brasil, Uruguay, Bolivia y Paraguay, vemos que, en estos países, el productor recibe el precio pleno sin retenciones, con libre cambio de divisas, y sin embargo los alimentos son en muchos casos más baratos que en Argentina.

Si se eliminan retenciones, por mayor recaudación de ganancias, las provincias y municipios recibirán más fondos de coparticipación automática, lo que les permite bajar las alícuotas de Ingresos Brutos y tasas municipales a los alimentos.

Retenciones y superutilidades en el agro

En Argentina el resultado por valor de la tierra es negativo, el precio de la tierra, fruto de la inestabilidad política, económica y de las perspectivas negativas, hace que el precio haya caído como mínimo un 20% en estos años.

La rentabilidad anual del negocio agrícola es baja en todo el mundo comparado con la rentabilidad promedio del sector industrial y de servicios. Es tan baja, que, en Europa y Japón para asegurar la soberanía alimentaria, se subsidia fuertemente a sus productores agropecuarios.

Pero en Argentina el efecto de las retenciones y tipo de cambio intervenido, hace que la rentabilidad agrícola, real (ajustada por el clima) esté cerca del quebranto. Según datos del INDEC entre los dos últimos censos agropecuarios se perdió el 29% de las empresas agropecuarias, siendo el sector económico que más se achico en estos últimos 20 años.

Análisis comparado de Brasil, Uruguay, Paraguay y Bolivia

Desde Lula, en Brasil le paga precio pleno a los productores agrícolas y dólar libre, esto hizo que crecieran los saldos exportables, se estabilizara la economía, que aumentara la inversión productiva, aumento el empleo, cayo la pobreza, crecieran fuertemente los saldos exportables, se estabilizo la macro economía, con caída notable y sostenida de la inflación y alimentos baratos. Los fuertes y sostenidos superávit comerciales basados en incrementos de las exportaciones agroindustriales permitieron el crecimiento notable de las reservas, atendiendo sus compromisos financieros internacionales, y esto repercutió en la recuperación de la confianza en la moneda nacional, lo que hace que los sueldos en dólares de Brasil, sean crecientes y hoy mayores a los de nuestro país. Lo mismo en Uruguay, Bolivia, y Paraguay.

El Hueco Fiscal

En muchos sectores sociales y políticos de nuestro país se afirma que la crisis fiscal crónica hace imposible eliminar las retenciones al agro. Pero, según el proyecto de presupuesto del 2022 que fue rechazado en el Congreso Nacional, se estimaba recaudar alrededor de 1 billón de pesos en el año 2022 por retenciones al agro.

Si se eliminan las retenciones tendremos un bache de 1 billón de pesos. ¿Cómo lo compensamos?

1) Crecimiento del PBI: La eliminación de las retenciones puede generar un aumento de la actividad económica de un 3% adicional en el PBI. Esto generaría un aumento de recaudación de 1% del PBI. (Casi la mitad de la recaudación de retenciones)

2) La eliminación de las retenciones hará subir la ganancia del agro, y la recaudación del impuesto a las ganancias en un 30% del monto de las retenciones estimadas. O el 0,65% del PBI: Este impuesto además llegará por la ley de coparticipación a las provincias.

3) Aumento del empleo: se estima, si la producción aumenta, unos nuevos 300.000 empleos en toda la cadena. Esto permitirá un ahorro en planes sociales de alrededor de 60.000/80.000 millones de pesos. (0,15%del PBI).

4) Como estos números teóricos pueden tener desfases temporales, sugerimos que se suspenda por 3 años el régimen de promoción Industrial de Tierra del Fuego, esto nos permitiría recuperar 220.000 millones de pesos (costo fiscal previsto en el presupuesto 2022), y nos daría margen para subsidiar los 8.000 empleos directos que generan las 6 ensambladoras activas en esta región. Como, además, se suspendería la protección arancelaria que reciben los productos ensamblados allí, podría lograrse en los productos electrónicos rebajas de un 30% lo que aliviaría el bolsillo de los argentinos.

Impacto en las arcas de las Provincias

Sumado estos cuatro aspectos, cubrimos sobradamente el hueco fiscal que deja la eliminación de las retenciones. Pero, además, se produce un aumento de la recaudación de las provincias agropecuarias. En el caso de Santa Fe, el presupuesto 2022 estima recursos por 850.000 millones de pesos. Al eliminarse las retenciones. el crecimiento de la actividad económica sería un 20% anual, lo que generará un salto de la recaudación de recursos propios (39% del total de recursos) de 66.000 millones de pesos. Además, llegarán más recursos por aumento del impuesto a las ganancias de 16.000 millones de pesos. Lo que hace un total de 82.000 millones de pesos.

El problema del tipo de cambio

Hoy la combinación letal de retenciones y tipo de cambio congelado están fundiendo al sector primario y están paralizando el efecto multiplicador que empuja desde abajo al sector agroindustrial, que es el único que genera divisas netas, que necesitamos para estabilizar la macroeconomía y para lograr encauzar un crecimiento moderado.

Nos parece razonable copiar el proyecto de ley enviado por el Poder Ejecutivo al Congreso Nacional, referido a la promoción de la industria del petróleo y del gas. Allí propone eliminar el impuesto a las ganancias y darle libre disponibilidad de divisas a las empresas sobre el excedente producido el año 2020. Creemos que lo mismo debe ser ofrecido al sector primario.

Impacto Adicional

Si aumenta la producción un 20% podríamos prever que el saldo exportable crecerá alrededor de 10.000 millones de dólares, con lo que el efecto macroeconómico y en las perspectivas seguramente generará un efecto confianza que impactará favorablemente re alimentando este proceso virtuoso.

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