La región santafesina de Coronda, está considerada una de las más importantes en el cultivo de frutillas.
A la problemática climática que sufrió esa zona productora, ahora se suma que los productores no consiguen mano de obra para recolectar las frutillas. Esta problemática, “viene de hace muchos años”, dijo el intendente de Coronda.
Las adversidades climáticas han golpeado con fuerza a la producción de frutillas en la zona de Coronda, provincia de Santa Fe, generando no solo pérdidas significativas debido a un devastador granizo registrado a fines del mes de septiembre, sino también un nuevo desafío: la falta de mano de obra que impide la cosecha de aproximadamente 100 hectáreas que lograron recuperarse del daño.
En una entrevista radial con un medio rosarino Ricardo Ramírez, intendente de Coronda y productor de frutillas, destacó la persistente problemática de la escasez de mano de obra en la producción regional, una situación que se ha agravado este año tras la pedrada que dañó el 60% de la producción.
«Esto no viene de ahora, esto viene de ya de hace muchos años que venimos reclamando esto y bueno, este año se vio más afectado porque realmente, después de una pedrada que tuvimos hace dos meses, que la verdad que se llevó el 60% de la producción, el problema que están teniendo todas las producciones regionales, no hay mano de obra», expresó Ramírez.
“Es lamentable que ello suceda porque es la fruta de final de campaña que se deriva a la industria. Y es una pérdida de ingresos muy importante para los productores. Pero así son las cosas. Casi nadie quiere trabajar en este tipo de explotaciones. Solo lo hacen los obreros golondrinas, pero estos ya tienen todo acordado con otras producciones y se van. Los de acá no se interesan porque se las arreglan con los planes (sociales) y la asistencia que le brindan los gobiernos de cada pueblo”, se lamentó.
Además los sueldos, según Ramírez, están desactualizados en comparación con el aumento de la inflación. Durante la cosecha, una persona puede ganar entre 5.000 y 8.000 pesos por día, dependiendo del horario de trabajo, dado que se comienza a las 6 de la mañana hasta las 9 o 10 hs.
Sin embargo, la falta de flexibilidad en los horarios de trabajo se convierte en un obstáculo adicional, ya que no hay posibilidad de laborar por la tarde.
Cabe destacar que en el campo el kilo de frutilla tiene un valor de $ 400 el kilo, cuando en las verdulerías no baja de los $ 2.000.
Vale la pena señalar que la problemática no se limita a la zona de Coronda, ya que otros lugares, como en la comuna santafesina de Monte Vera, también sufrieron las consecuencias del temporal, afectando directamente las plantaciones hortícolas y ocasionando la desaparición de unas 250 hectáreas sembradas de verduras y hortalizas, según alertaron los productores locales.
