Por José Luis Amado. Periodista y copropietario de Revista NotiCampo y noticampo.com
En la última edición del índice anual de libertad de prensa, elaborado por Reporteros sin Fronteras (RSF) y publicado el pasado viernes 2 de mayo, la puntuación media de todos los países evaluados cayó por debajo de los 55 puntos, entrando en la categoría de “situación difícil”, por primera vez en la historia del índice.
El reporte de RSF detalla que más de seis de cada 10 países (de un total de 112) vieron disminuir su puntuación global en el índice, mientras que las condiciones para ejercer el periodismo se clasifican por primera vez como malas en la mitad de los países del mundo y satisfactorias en menos de uno de cada cuatro.
En 42 países, que albergan a más de la mitad de la población mundial (56,7%), la situación es “muy grave”. En estas zonas, la libertad de prensa brilla por su ausencia y el ejercicio del periodismo es especialmente peligroso. RSF afirma que, si bien la libertad de prensa lleva tiempo registrando una tendencia a la baja a nivel mundial, las puntuaciones del último índice suponen un nuevo mínimo preocupante.
El índice de RSF se elabora a partir de 5 indicadores diferentes: contexto político, marco jurídico, contexto económico, contexto sociocultural y seguridad, que se combinan para obtener una puntuación global.
Según el informe, este año la puntuación global del índice se ha visto lesionada por los resultados del Contexto Económico y se afirma que la presión económica es un factor a menudo subestimado, pero importante, que debilita gravemente a los medios de comunicación en muchos países.
Esta presión se debe en gran medida a la concentración de la propiedad, la presión de los anunciantes y los financiadores, y las ayudas públicas/políticas restringidas, inexistentes o asignadas de forma opaca.
Libertad económica y de prensa
Al examinar la nueva clasificación de Reporteros sin Fronteras, salta a la vista que, en general, cuanto más libre desde el punto de vista económico es un país, más libre es también la prensa. Si se comparan las puntuaciones de los países en el Índice de Libertad de Prensa con las del Índice de Libertad Económica de la Heritage Foundation, se observa una clara relación entre ambos.
Las “coincidencias” continúan cuando se observa qué países están especialmente bien y cuáles no. Noruega, Finlandia, Suecia, los Países Bajos y Dinamarca representan los cinco países del mundo con mayor libertad de prensa, seguidos de cerca por Suiza y Nueva Zelanda, Todas economías de mercado que funcionan y con un grado considerable de libertad tanto en los asuntos económicos como en los sociales.
Por otro lado, los países que peor ranquean, son los menos libres desde el punto de vista económico. Entre ellos está: Corea del Norte, China, Palestina, Venezuela, Cuba, Nicaragua, Rusia, Vietnam, Irán y Siria, entre otros. Países que llevan varios años sumidos en el caos total gracias al autoritarismo ideológico y/o religioso.
Todo esto no es demasiado sorprendente. Como escribió Ludwig von Mises en La mentalidad anticapitalista (1956), “Una prensa libre, solo puede existir donde existe un control privado sobre los medios”. En otras palabras, el periodismo solo puede ser verdaderamente independiente cuando los medios de comunicación están libres de mendicidad publicitaria, dado que la libertad de prensa, no puede existir sin otros tipos de libertad que no sea con libertad económica.
O, dicho de otro modo: para que exista un panorama mediático independiente, en el que el periodista sea libre de hacer su trabajo, necesitamos una sociedad libre con muchos medios de comunicación que sean capaces de autofinanciarse sin depender de la política. Y para ser aún más claro, la libertad de prensa, no retrocede porque se corte la pauta, retrocede cuando el periodismo se arrodilla por ella.
Perdón por la autoreferencia. Pero quienes hacemos Revista NotiCampo y noticampo.com, nunca jamás -a lo largo de estos casi 25 años de existencia-, tuvimos pauta publicitaria con políticos, municipalidades, ministerios u otro tipo de instancia de gobierno. Somos el mejor ejemplo que se puede, claro que se puede. Y aprovechamos la ocasión para saludar y agradecer a todas y cada una de las personas y empresas privadas que nos han apoyado a lo largo de todos estos años.
