No solo la uva es la estrella del campo mendocino. También aparecen en escena otros cultivos que van ganando terreno. Así, la producción de ajo vuelve a posicionarse con fuerza, evidenciando un sendero ascendente con una importante proyección, sobre todo por las medidas coordinadas entre el sector público y el privado.
De acuerdo con datos oficiales, no se detiene la cantidad de hectáreas cultivadas de la especie, considerada también una hortaliza, por sus características similares a la cebolla. En 2021, de las más de 17.000 hectáreas cultivadas con hortalizas de invierno, más de 11.000 son de ajo, lo que representa el 66% del total, según un informe del Instituto de Desarrollo Rural (IDR). Asimismo, en relación con temporadas anteriores se nota un incremento progresivo desde 2018, sobre todo en el Cinturón Verde del Gran Mendoza y en la zona Sur provincial.
La producción de ajo a nivel nacional posiciona a Mendoza entre los principales actores del sector, detrás de Buenos Aires. En la lista siguen Córdoba, Santiago del Estero, Misiones, Santa Fe, Corrientes, Tucumán, Formosa, Salta, Chaco, Jujuy, San Juan y Río Negro.
De hecho, la horticultura mendocina ocupa el segundo lugar en el país y es la tercera actividad agrícola de la provincia, después de la vid y los frutales en cuanto a superficie, aunque es la primera por ocupación de mano de obra, lo que lleva a incrementar las acciones oficiales para apuntalar aún más al sector del ajo, que anualmente ya exporta casi 9 millones de cajas de 10 kilos por un valor cercano a los 180 millones de dólares. El complejo tiene una participación del 0,3% en los envíos totales del país, según datos del Indec.
“Es un producto que está a merced de los vaivenes de un commodity, pero hay acciones novedosas que nos están permitiendo potenciar al sector. Por eso, creamos por ley el Fondo de Integración y Desarrollo del Ajo (FIDA). Se financia con recursos privados y estatales con la idea de generar nuevos empaques, productos y canales de comercialización. Ha sido exitoso y beneficioso por la dinámica que ha generado y sobre todo porque ha permitido dar más previsibilidad y estabilidad al producto”, indicaron a LA NACION desde el Ministerio de Economía de la provincia.
Por su parte, no silo la uva y ahora el ajo están en el ranking de producción mendocina con proyección internacional, sino que empieza a asomar con fuerza la cereza, que también ya cuenta con un fondo especial.
En cuanto al ajo, el informe elaborado por el IDR destaca que las estimaciones para esta temporada, en relación con la última medición, son de 11.365 hectáreas. En este sentido, el Valle de Uco concentra 59% de la producción en Mendoza. Esta cifra, en relación con la última temporada registrada (2019), indica que la superficie en Mendoza se mantiene con crecimiento estable.
Así, esta temporada, el relevamiento tradicional de hortalizas de invierno puso el foco exclusivamente en el ajo, ya que este cultivo concentra la mayoría de la superficie total. En este sentido, vale destacar que en la última temporada registrada, las zonas Norte, Este y el Valle de Uco disminuyeron sus superficies cultivadas, mientras que el Cinturón Verde y la zona Sur incrementaron su superficie total de ajo.
En la última década, la superficie con hortalizas de invierno se ubicó entre 15.000 y 20.000 hectáreas. Sin embargo, bajo esos parámetros, entre 2012 y 2017, la superficie total estuvo muy por debajo del límite inferior de oscilación normal y recién en 2018 comenzó el proceso de recuperación.
Los números
De acuerdo con el informe, con el objetivo de seguir en el camino de recuperación, los números muestran que la superficie máxima se alcanzó en 2011, con 20.796 hectáreas de hortalizas de invierno, con más de 15.000 hectáreas de ajo. En tanto, el registro mínimo se dio en 2013, con 12.000 hectáreas, de las cuales sólo 7500 correspondían al ajo.
“Este comportamiento pone en evidencia cómo los descensos o incrementos producidos en la superficie total se corresponden con las oscilaciones de la superficie del ajo”, indicaron desde el IDR.
En Mendoza, el Valle de Uco, que abarca los departamentos de San Carlos, Tupungato y Tunuyán, ocupa el primer lugar y concentra el 59% de la superficie total de ajo. En segundo lugar, más lejos, sigue la zona Centro o Cinturón Verde, que contempla las comunas de Maipú, Guaymallén y Luján, con el 14% de la superficie de ajo.
Después se ubican la zona Este, que incluye San Martín, Rivadavia, Junín, Santa Rosa y La Paz y la zona Norte (Lavalle y Las Heras), con el 10% y el 9% respectivamente. Por último, en la zona sur, que abarca San Rafael, Malargüe y General Alvear, se encuentra el 8 % de la superficie de ajo.
