Algunas respuestas a la pregunta de por qué aumenta la carne

Alguno podría pensar que con por el precio de la carne que se paga en el mostrador se benefician quienes tienen animales, sin embargo, el negocio del feedlot se trasformó en inviable, perdiendo un promedio de 7 mil pesos por cabeza. Pierde el consumidor y pierde el productor ganadero. ¿Qué está pasando con la ganadería que ambas puntas pierden?

Viedma – 15/03/2019
fuerte aumento en el precio de la carne
Foto: Marcelo Ochoa

POR JOSÉ LUIS AMADO -PERIODISTA AGROPECUARIO-
Una de las incógnitas que menos respuestas tiene es la que tiene que ver con el aumento del precio de la carne en el mostrador de las carnicerías. Por estos días se conoció un trabajo muy elaborado que intenta poner luz en un tema muy poco conocido.

En concreto fue el nuevo informe económico de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA), quien explicó que el motivo por el cual se están dando aumentos en la hacienda es por la mayor demanda exportadora que se dio específicamente durante octubre. Esto explica también la menor oferta de animales engordados a corral (feedlot) para consumo interno.

“La conclusión que hemos sacado en nuestro reciente último informe económico sobre el motivo por el cual la hacienda aumentó de manera brusca y desmedida en los últimos días tiene que ver con las exportaciones de octubre. Cuando nos remitimos a la faena vemos que no había una caída en la oferta de hacienda, ya que faenamos prácticamente lo mismo que los meses anteriores y que el año anterior. Lo que pasa es que las exportaciones del mes de marzo fueron del 26% y las de octubre fueron del 30%, y es ahí que se ve una demanda extra de la exportación, que termina comprando animales del consumo como las vaquillonas pesada o algún novillito, esto es lo que incrementó la demanda y generó este aumento de precios”, argumentó el presidente de CICCRA, Ing. Miguel Schiariti.

El informe económico de CICRA, puntualiza sobre los indicadores del mercado e intenta explicar lo que sucede y a modo de síntesis se puede decir que:

1- Los factores de este aumento se sustentan en la macroeconomía: la falta de confianza en el peso y fortísimos rumores y pronósticos de devaluación, sumados a la elevadísima emisión monetaria, van socavando nuevamente la confianza de los argentinos en nuestra moneda.

2- El sector agropecuario no estuvo exento de esta pérdida de confianza, por lo que cualquier productor que enviaba una jaula de animales gordos al mercado se sentía obligado a reponer la misma cantidad de animales vendidos sin importar el precio que tenía que pagar por ellos. Este comportamiento elevó el precio del ternero de destete desde un precio de 100/105 $/kg en marzo hasta los 150/155 $kg hoy.

3- Por otro lado, la sequía generalizada en Sudamérica generó un importante aumento del precio de los granos: el precio del maíz pasó de costar 8 $/kg en marzo a costar 15 $/kg en la actualidad.

4- La combinación de estos elementos convirtió el negocio de engorde a corral en un negocio inviable. Por lo tanto, aquel productor que repuso los animales gordos vendidos los llevó a recriar a campo, sistema mucho más económico y también mucho más lento en la ganancia de peso del animal. Esto explica la menor oferta de animales engordados a corral para consumo interno.

5- Seguramente quien vea el volumen de faena de noviembre asegurará que no hay falta de oferta, pero si tomamos los números porcentuales de exportaciones de marzo, verá que se exportó en aquel mes 26% del total producido de carne, en tanto en octubre ese porcentaje fue de 31%. Es decir, la presión de la demanda de exportación aumentó su importancia en 5 puntos porcentuales, con lo cual las exportaciones presionan sobre el precio de la hacienda que normalmente van a las carnicerías.

6- Con la caída del precio de las ventas a China del presente año, parece difícil explicar que haya exportadores que paguen por la hacienda precios que el resto de la industria no puede pagar. Es entonces casi obligatorio preguntarse si, en lugar de hacer un negocio de exportación, lo que hacen algunos operadores no será un negocio financiero, subfacturando sus precios de venta y aprovechando el diferencial de precio de los diferentes tipos de cambio.

El trabajo económico y los análisis válidos del Ing. Miguel Schiaritti sobre lo que está ocurriendo con la carne vacuna se extiende un poco más, pero lo anterior son los puntos más destacados. Ahora la pregunta es ¿y cómo actúa el consumidor frente a estos ajustes? Bueno, hay que decir que el consumidor siempre ha decidido con el bolsillo, por lo que consume cada vez menos carne vacuna. También, más allá de la caída en ventas que en general se registra en todas las carnes, el consumo de carnes de vaca hoy está en 50 kilos por año y por habitante. Es decir, Argentina apenas supera los 4 kilos por mes y por persona, o lo que lo mismo y más fácil: En el país de la carne, los argentinos solo estamos consumiendo 1 kilo de carne vacuna por semana.

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