Esta semana el mercado convalidó una suba del 20 % de la hacienda en Liniers y se encendieron las alarmas en el Gobierno. En respuesta a esto, se congelaron los precios por este fin de semana largo, pero solo en grandes cadenas de supermercados.
POR JOSE LUIS AMADO -PERIODISTA AGROPECUARIO-
En cuanto algunas asociaciones de carniceros indicaron que estaban viendo aumentos en la carne vacuna, el jueves el Gobierno salió a decir que «no se va a habilitar ni permitir ningún tipo de abuso hacia los consumidores y consumidoras». La respuesta oficial a los aumentos que se estuvieron dando en el Mercado de Liniers, se anunció el viernes pasado mediante un acuerdo con las grandes cadenas de supermercados y se congeló el precio del asado por este fin de semana largo.
¿Qué pasó?
Lo primero que hay que indicar es que la carne no tiene el precio congelado, tiene sí acuerdo de precios máximo con algunos supermercados. Por otra parte, en los últimos seis meses, la carne vacuna no sufrió aumentos. Esto no es algo menor, teniendo en cuenta que de mayo a noviembre la inflación fue de un 25%.
Lo que está sucediendo es que el aumento de la hacienda con destino a faena, hace prever que los valores de la carne para el consumidor van a aumentar de aquí a lo que queda del año. Esta suba, podría redundar en un 20% en el precio al consumidor. Por lo tanto, el asado navideño podría pasar de los aproximadamente $700 a $800 por kilo de hoy a $950 a $1000 por kilo en el mostrador.
Otro dato no menor es el que indicó la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (Camya), la cual señaló que en este período hubo un incremento promedio de 50 pesos el kilo vivo en el mercado concentrador. «Hoy un carnicero va a recibir una media res de 500 pesos el kilo promedio y el carnicero tiene que vender la milanesa, la pulpa, a $ 1.000 el kilo. Eso ya empezó», aclararon desde la cámara.
Más a fondo
Quizás para entender qué está ocurriendo sea necesario ir un poco más a fondo en al tema. Que aumente la hacienda en Liniers en el último trimestre del año no debería llamar la atención, pues en los últimos 15 años, la carne siempre aumentó en el último trimestre. El año que más aumentó la carne vacuna fue en 2015 cuando subió un 30%. En 2019 subió un 15% y en 2020 aumentó un 28% entre octubre y diciembre. Por lo tanto, siempre para estos meses aumenta.
A este tema hay que sumarle que la oferta de hacienda comienza a mermar. Esto ocurre porque los vacunos responden a una estacionalidad biológica de la producción ganadera, pero el tema es que esto se da justo cuando la demanda comienza a aumentar porque entramos en épocas de mayor consumo en las parrillas argentinas.
A esta demanda estacional, ahora hay que sumarle la falta de hacienda terminada. Esto es así porque los feedlots, que realizan la terminación del animal antes de ir a faena, no les están cerrando los números por el elevado precio de los granos y pierden entre 5 y 8 mil pesos por animal, por lo tanto esos corrales están semivacíos. Por otra parte, a los productores ganaderos tampoco les cierra el número si les dan granos, por lo que están terminando el vacuno a pasto en el campo con la consiguiente demora en el engorde. Es decir, vacunos va a haber, pero no con la velocidad que requiere la demanda.
Finalmente explicar por qué aumentó la demanda de carne vacuna. Esto tiene que ver con la existencia de mayor circulante de dinero en la calle y la cercanía con las festividades. Quizás el “plan platita”, puesto en marcha en pleno período pre electoral, esté jugando en ese sentido. Lo cierto es que ahora se estima que puede haber un violento aumento del precio de la carne.
Este tema, para el Gobierno, le representa un problema, más teniendo en cuenta las promesas preelectorales de 2019 cuando se comprometieron a llenar la heladera. Congelar el precio de la carne vacuna es complejo, porque este es un típico mercado de oferta y demanda que se maneja con absoluta transparencia.
¿Cómo se solucionaría esto?: Incentivando y aumentando la producción ganadera y resolviendo los problemas económicos y salariales de los consumidores. Nada más, ni nada menos.