En Chivilcoy se realizó una reunión con 25 entidades rurales del noroeste bonaerense. Para el titular de la Confederación, Horacio Salaverri, “no se descarta la posibilidad de medidas de acción directa”.
Unos 40 dirigentes de 25 entidades del noroeste bonaerense que integran la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) se reunieron este jueves en Chivilcoy con el fin de hacer una puesta en común sobre la situación que atraviesa el sector agropecuario, y debatir la posibilidad de medidas en reclamo de políticas que consideran que perjudican al campo.
“Carbap movilizada: dirigentes rurales de zona norte y oeste de Buenos Aires, analizan y debaten en Chivilcoy las acciones a seguir tras las decisiones del Gobierno Nacional en contra del sector”, informó la Confederación a través de las redes sociales.
Luego, en un comunicado, la entidad puntualizó que “existe una gran intranquilidad por la sequía imperante y mucha bronca por los anuncios de los últimos días del Gobierno en relación al esquema de exportación de carnes, la instauración de un fideicomiso para el trigo y el maíz, y la falta de políticas proactivas para el sector, más allá de la falta de credibilidad de los interlocutores sectoriales del Gobierno”.
También dijo que hay una “profunda preocupación por la situación actual del país, las desviaciones macroeconómicas, la inflación descontrolada, los niveles de pobreza y los embates contra los otros poderes del Estado, como la Justicia”.
Carbap, con bronca
Según señaló el titular de Carbap, Horacio Salaverri, fue la primera reunión dentro de un par más que tienen previsto realizar en las próximas semanas con los asociados de otras regiones de su área de influencia.
La próxima será dentro de una semana, el 20 de enero, en la Sociedad Rural de Rauch, donde se reunirán representantes de las zonas 4, 5 y 6, que pertenecen a la Cuenca del Salado, el centro y el sudeste de Buenos Aires.
Luego, en febrero, será el turno de un encuentro en Coronel Suárez, donde se juntarán el resto de las entidades de base que pertenecen al oeste y sudoeste bonaerense, y a La Pampa.
“Fue una reunión para comenzar a tomar contacto con las bases, porque estamos notando una bronca bastante importante en los productores por la presión tributaria, las dificultades para comercializar su producción, y todo eso se agudiza por la preocupación por la sequía”, indicó Salaverri.
“Mi sensación es que en el campo ya no es solo preocupación, se pasó a la bronca”, añadió.
Ante la consulta sobre si esta “bronca” podría derivar rápidamente en la decisión de tomar acciones de reclamo directas, como un cese de comercialización o alguna que otra medida, dijo que este tipo de reuniones son las que van configurando el escenario para que cuestiones como esas sucedan.
“No son decisiones que se tomen tan rápido, pero no descartaría posibilidades de medidas de acción directa, habida cuenta esta bronca de los productores con los volúmenes de equilibrio, los fideicomisos y el resto de las medidas de un Gobierno que hasta ahora lo único que ha logrado es alejar al sector”, expresó Salaverri.
Desde su punto de vista, la convocatoria a reuniones que nunca generan soluciones y que derivan, por el contrario, en el lanzamiento de medidas que perjudican al campo está haciendo endurecer la postura del ruralismo. “Va a cambiar la relación con el Gobierno”, advirtió.