Crece el uso y la facturación de los productos biológicos para el campo. Inoculantes, bioinsecticidas y bioestimulantes son productos fitosanitarios cada vez más utilizados por los productores argentinos.
El mercado de productos biológicos en la Argentina alcanzó una facturación de US$ 77.793.330, de acuerdo con un informe de la Cámara Argentina de Sanidad y Fertilizantes (Casafe).
Los productos biológicos o bioinsumos agropecuarios son compuestos de origen biológico o natural, como por ejemplo hongos, bacterias, virus, ácaros o extractos de plantas, que sirven para mejorar la productividad agroindustrial.
En esta línea, los inoculantes representan el mayor porcentaje del mercado con un 76,9% de la facturación total. Son productos formulados que mantienen vivas y activas las bacterias para fijar el nitrógeno del aire en asociación con el cultivo.
El segundo lugar lo ocupan los bioinsecticidas que sirven para controlar insecto, y en tercer lugar se ubican los bioestimulantes.
“Actualmente, las principales compañías multinacionales forman parte de este negocio y eso, en un futuro, asegura la aparición de nuevos productos y nuevas tecnologías, un gran caudal de inversión en el negocio y mayor investigación y desarrollo. Hoy, el mercado de biológicos cuenta con más de 20 empresas consolidadas”, sostienen desde la cámara que representa el 80% del mercado biológico argentino en cuanto a facturación.
El 75% de los socios de Casafe producen alternativas de tratamientos biológicos, una solución que se complementa muy bien con los productos químicos, señalaron.
Proceso de aprobación
El desarrollo de un bioinsumo puede llevar varios años, donde se realizan ensayos para garantizar la seguridad ambiental y toxicológica (de corto, mediano y largo plazo) y su eficacia agronómica, que incluyen estudios de patogenicidad, ya que en muchos casos se liberan organismos vivos al medio.
Según Casafe, “los bioproductos se constituyen como una herramienta biotecnológica para brindar soluciones al sector en el contexto de las buenas prácticas agrícolas, generando alimentos inocuos y sustentables ambientalmente. Se puede observar a un gran número de productores y técnicos que van incorporando este tipo de herramientas”.
Se prevé una proyección positiva para este mercado con tasas de crecimiento del 14% anual a nivel global, según la agencia Markets&Markets.