La Bolsa de Comercio de Rosario actualizó sus estimaciones de producción de manera drástica.
POR JOSÉ LUIS AMADO –PERIODISTA AGROPECUARIO- EXCLUSIVO PARA GRUPO LA VERDAD
La producción de maíz para la campaña 2023/24 sufrió un recorte significativo de 11,5 millones de toneladas, descendiendo la estimación total a 47,5 millones, influenciada principalmente por los daños causados por la plaga conocida como “chicharrita”.
La estimación de producción de maíz para la campaña argentina 2023/24 se recortó a 47,5 millones de toneladas por la incidencia de la “chicharrita”, muy lejos ya de los 59 millones de toneladas que se estimaban en enero. Y la pérdida económica, según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), asciende a U$S 2.045.
Casi la totalidad del ajuste de la producción recae sobre el maíz tardío, con especial daño en las regiones centro y norte del país.
En efecto, de los 11,5 Millones de Toneladas que cayó la estimación nacional de maíz 11,4 corresponden al maíz tardío o de segunda. De este modo, se espera que las variedades tempranas de maíz, a cosechar entre marzo y abril, sumen 22,8 millones de toneladas, prácticamente sin cambios con relación a las 22,9 Mt que se preveían hace apenas 4 meses.
En cambio, la estimación de producción de maíz tardío cayó de 36,1 a 24,7 Mt, tal como puede observarse en el mapa adjunto. A los precios actuales del mercado doméstico, la pérdida asciende a U$S 2.045 millones.
Respecto a la regionalización de las estimaciones, la merma de la zona Centro asciende a 6,5 Mt, o un 16% respecto a la proyección de enero, en tanto que la región Norte explica otras 3,8 Mt, o un 61% en relación con los resultados de enero. La estimación de producción de la región Sur, finalmente, cayó 1,12 Mt o 9,3%, resultando en términos relativos la menos perjudicada por la plaga.
De la mano del recorte de la oferta, la proyección de exportaciones para el ciclo 2023/24 cae a 31,5 millones de toneladas. Ello es, un 25% por encima de la campaña previa, signada por la sequía, pero aún abajo del promedio de 35 millones de toneladas de los últimos 5 años. Agravando el panorama, la revisión a la baja del volumen se ha conjugado con una caída de los precios internacionales de los granos, por lo que en valor las exportaciones proyectadas ascienden a U$S 6.150 millones para el total de la campaña, el monto más bajo desde la 2019/20.
Respecto a lo estimado en enero, el recorte de 8,5 millones de toneladas al volumen de las exportaciones representa una merma en valor de 1.634 millones de dólares, previstas para ingresar con la cosecha de julio/agosto.
En cuanto al avance de la comercialización, los datos oficiales muestran que a mayo los industriales y exportadores compraron 17,6 millones de toneladas de maíz, equivalente al 36% de la oferta total. En términos relativos, este guarismo se encuentra en línea con la comercialización promedio de los últimos 5 años, que asciende al 38%, en tanto que la proporción de operaciones con precios por fijar se mantiene por encima del promedio (44% vs 24%).
¿Qué es la chicharrita?
Según la describe Aapresid, la chicharrita dalbulus es un insecto muy pequeño, de no más que 3 a 4 mm. El adulto es color crema translúcido con dos puntos más oscuros sobre la cabeza, con las alas más largas que el abdomen. Puede tener al menos siete generaciones desde septiembre a mayo. Los inviernos benignos de los últimos años podrían haber favorecido a la supervivencia en cultivos como trigo, cebada, avena, centeno, pasturas y diversas malezas para luego colonizar el maíz siguiente.
El efecto de la plaga es llamado achaparramiento del maíz, que es causado por la bacteria Spiroplasma kunkelii, y es una enfermedad transmitida por la chicharrita al alimentarse. Afecta principalmente a maíces del norte del país, aunque en la actual campaña se convirtió en un dolor de cabeza en zonas donde antes no era un problema. Su potencial de daño es preocupante: las pérdidas de rendimiento pueden superar el 70 por ciento.
Soluciones
En el marco de la enorme preocupación existente por el inesperado ataque de esta enfermedad, aparecen algunas señales para la próxima campaña de maíz. De esta forma, AAPRESID y la Red de Manejo de Plagas de Aapresid (REM), en conjunto con especialistas en la problemática, está encabezando el monitoreo de la incidencia y severidad de esta enfermedad en los híbridos presentes en todas las redes de maíces de la institución (Red de Maíz NEA, Red de Maíz Tardío y Red de Maíz del Sur), alcanzando más de 30 sitios a lo largo y ancho del país.
Además, la REM está desarrollando un proyecto interinstitucional de trampas para monitorear la dinámica poblacional de la plaga utilizando redes ya disponibles en Argentina. Esta iniciativa tiene como objetivo generar alertas y proporcionar información para la toma de decisiones de cara a la próxima campaña. “Es necesario trabajar regionalmente y bajo un enfoque de manejo integrado, incluyendo el control del maíz guacho durante todo el año, minimizar las pérdidas de cosecha y evitar siembras escalonadas”, afirmaron desde el Programa REM de Aapresid.