La Habana aprueba un aumento del 200% al 350% de los precios, pero se compromete a no subirlos en ventas minoristas.
Informa el medio cubano independiente «14ymedio» que el gobernador de La Habana aprobó un aumento del 200% al 350% de los precios pagados a los productores agropecuarios pero se comprometió a «no subir los precios de ventas minoristas (…) en la mayoría de los productos, en aras de proteger a la población». La resolución, que ha entrado en vigor con el nuevo año, fija los precios de compra al productor, los precios mayoristas y los precios máximos minoristas en pesos, tanto para mercados estatales como privados.
Las autoridades aseguran que el alza de los precios se debe a la intención de «estimular los ingresos de los productores como principal eslabón de la cadena productiva y de comercialización».
En cambio, no queda claro cómo se puede mantener los precios al consumidor si los productores reciben un aumento del 200% o más.
Desde su lanzamiento, hace más de seis años, «14ymedio» ha publicado cada semana los precios de los productos más habituales encontrados en varios puntos de venta ubicados en toda la Isla, no solo en la capital. Si bien es cierto que no se observan diferencias significativas entre los precios de las últimas semanas en los mercados de la capital y los anunciados a partir de este 1 de enero de cara al consumidor, está por explicarse cómo se podrá subir el precio de compra al productor sin incrementar el de venta al consumidor.
Lo que sí hemos constatado es que la lista de productos disponibles que nos llega a la redacción desde todas las provincias ha mermado de forma extrema, especialmente en las últimas semanas.
La resolución, publicada por Tribuna de La Habana, va acompañada del listado de precios en PDF divididos por secciones entre los que destacan los plátanos (la mayoría a entre 2 y 4 pesos la libra), el ajo a 47 o la cebolla a entre 10 y 28 en función del tipo, los frijoles, a 14 el negro y 16 el colorado, o los garbanzos, a 35 pesos la libra.
También aparecen los cítricos, como la naranja a 10 o el limón a 13, la habichuela a 8 o el ají cachucha a 11, entre otros muchos.
«Para el caso de los productos beneficiados y empacados se aplicará hasta un 20% por encima del precio de venta minorista aprobado y cuando los productos beneficiados sean trozados y empacados se le aplicará hasta un 50% por encima del precio minorista aprobado», indica el medio oficialista Tribuna de La Habana.
Las quejas no han tardado en aparecer entre los lectores del diario oficialista. «El dólar está a 24 pero no hay disponibilidad en los bancos… hace falta que a esos precios, después que los trabajadores cobren sus aumentos de salarios haya disponibilidad de los productos en los mercados», apunt uno, a sabiendas de que los comercios llevan meses más pelados que de costumbre.
Otros abogan sin tapujos por el libre mercado y señalan que los precios se regulan solos con la libre competencia. «Dicen que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, pero aquí tropiezan 100 veces y no acaban de aprender que los precios topados lo que provoca es mayor escasez».
«Precios muy alejados de la realidad, el mercado negro seguirá imponiendo sus estatutos y los bolsillos de los cubanitos de a pie a seguir pagando 5 veces por encima de los precios publicados aquí», considera otro lector.
«Ahora esconden los productos y los venden por precios superiores, el que quiere comprar limón por ejemplo debe ir a buscarlo al que lo tiene escondido. Porque es una cadena desde el campo, donde el petróleo y otros materiales encarecen más las cosas que deben buscar por la izquierda, como una varilla de soldar, un angular para reparar máquinas etc. al productor que todo le cuesta caro y debe vender caro hasta el minorista y el transportista. Es una cadena que multiplica el precio a cada eslabón», incide uno más.
Pese a las críticas, la mayoría de lectores del diario estatal se muestran favorables a la intervención, pero sus preocupaciones están en el habitual incumplimiento que se da en este tipo de medidas y piden mayor control y penas.
«¿Quién controlará esto? Hoy mismo están las carretillas vendiendo una cabeza de ajo en 10 pesos, nada es por libras, pero no tienen miedo, hacen lo que quieren. Vengan a Alturas de Belén, Marianao, y verán. Si no se toman medidas severas, nunca se logrará el respeto a las leyes, orientaciones», escribe un usuario en este sentido.