Las razones y algunos indicios de cómo serán las empresas de alimentos “nacionales y populares” que planea el Gobierno nacional para resolver el tema de la inflación. Una empresa la proponen desde el ministerio de Desarrollo Social y la otra desde la secretaria de Comercio Interior.
POR JOSÉ LUIS AMADO -PERIODISTA AGROPECUARIO- PARA DIARIO LA VERDAD
Cuando en junio de 2020 el presidente Alberto Fernández anunció la expropiación de Vicentin, lo hizo bajo el argumento de lo importante que era para el Estado contar con una empresa testigo en el sector agropecuario y calificó a la expropiación como «estratégica» para la “soberanía alimentaria”.
Lo cierto es que aquel intento de Alberto fracasó, y hoy la empresa santafesina está ahora a punto de pasar a manos de tres grandes inversores: Molinos Agro; Viterra y la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA).
Es probable que aquella intentona de trasformar a Vicentin en una empresa que pueda intervenir en la producción, venta y formación de precios haya sido el germen para la creación de las empresas estatales de alimentos.
Una jugada que no parece sencilla, en principio porque semejante emprendimiento requiere del respaldo de todos los socios políticos del Frente de Todos, salvo que se trate, -claro está- de una idea de las asociaciones piqueteras y distintos funcionarios que forman parte del gobierno.
Cómo funcionaría
Quien dio el puntapié inicial a estos proyectos fue el director nacional de Políticas Integradoras del Ministerio de Desarrollo Social, Rafael Klejzer, un funcionario de origen piquetero que está convencido que debería ser el Estado el que produzca y comercialice alimentos y para ello propone una compañía alimenticia, la cual deberá planificar la producción y vender alimentos como una herramienta para combatir la inflación. La empresa estatal se llamaría: Empresa Nacional de Alimentos.
No hay certezas de cómo sería su funcionamiento de esta nueva empresa del Estado, aunque sí existen presunciones en cuanto que su mentor ha estado dando entrevistas y algo ha dejado entrever.
Destaca el funcionario que actualmente la fabricación de los alimentos está en manos de dos o tres empresas que dominan el 90% de la producción. “Debe haber una intervención estatal para bajar los precios y salir al mercado para desmonopolizar», explicó Klejzer a la capitalina FM Futurock.
Como parte de su discurso para defender la creación de esta empresa estatal, el propio Klejzer acusa, aunque sin dar nombres, a 10 empresas concentradas “que generan un agujero importante en la economía de los argentinos, al producir alimentos de manera monopólica y manejar los precios”, señala.
Otro proyecto
Además del mencionado, también hay otro proyecto. Es uno que se conoció el viernes y en el cual están trabajando el secretario de Comercio Interior Roberto Felletti y el senador rionegrino Martín Doñate.
En este sentido se conoció que ya está en plena redacción la normativa que será enviada por el ejecutivo al parlamento y en la cual se propone la creación de “Alimentos Argentinos”, una sociedad anónima con participación mayoritaria del estado.
Según publicó el viernes Ambito.com, “el documento tiene 17 artículos y un anexo con el Acta de Constitución de la sociedad. Entre los puntos salientes, el proyecto establece un control del 51% en manos del Estado Nacional, un 2% para cada una de las 23 provincias y un aporte de capital inicial de $900 millones”.
También, según este medio, “En el artículo 1 de la ley queda explícito que la compañía “tendrá por objeto realizar por cuenta propia o a través de la asociación estratégica con terceros, la producción, fabricación, fraccionamiento, distribución, comercialización e industrialización de productos alimenticios en la República Argentina”.
Finalmente, el empresariado alineado a la fabricación y venta de alimentos y las cadenas Agroalimentarias no paran de reclamarle al Gobierno de Alberto Fernández la presentación de un programa económico serio y real que contenga las necesidades de enfrentar la inflación de un modo más legítimo y explícito.