Mientras crece la producción de arroz, bovinos, forestal, maní y miel, caen la producción de leche, ovinos, tabaco y hortalizas. Pero la suba de costos es un problema que atraviesa a todos. El estudio de CONINAGRO.
En el heterogéneo mundo de las economías regionales hay sectores que están creciendo a tasas de dos dígitos, mientras otros están en rojo, y varios se mantienen apenas por encima de la línea de flotación.
Sin embargo, hay amenazas comunes: el impacto del tipo de cambio, la inflación y la suba de costos, y ahora se suma el ajuste de las tarifas de servicios públicos, que dependiendo de la actividad, tiene mayor o menor incidencia.
La nueva edición del Semáforo de las Economías Regionales, que elabora la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), asegura que en febrero de las 19 actividades relevadas, diez registran distintos niveles de crecimiento o con perspectiva positiva en cuanto a estimaciones de producción, mientras que cinco están en amarillo o estables y otras cuatro caen respecto del año anterior.
n verde aparecen arroz, bovinos, cítricos dulces (naranja, mandarina y pomelo), el sector forestal, todo el complejo granario impulsado por la suba de los precios de las materias primas agrícolas, maní, miel, peras y manzanas, porcinos y yerba mate, con perspectiva positiva.
Las alertas amarillas corresponden a algodón; la producción avícola; mandioca; papa, vino y mosto; estos últimos golpeados por precios que se mantienen sin cambios en un contexto de suba de costos. Pese a ello, en el acumulado de los últimos doce meses, la recomposición de precios superó el alza de costos de producción.
En cuanto a los sectores en rojo, se destacan hortalizas, leche, ovinos y tabaco. La suba de costos es vista por los productores como la principal amenaza para la rentabilidad del negocio, sin olvidar el impacto del tipo de cambio en algunas variables, como insumos y hasta un efecto indirecto vía suba de combustibles.
Al respecto, el titular de Coninagro y productor vitivinícola de Mendoza, Carlos Iannizzotto, sostuvo que «el productor no genera inflación».
«La situación es compleja. Hay dos aspectos que no están consolidados y son vinculantes a las economías regionales y a la producción; uno es la política cambiaria, que hace trastabillar en la compra y venta de insumos, que hoy no es clara ni transparente, y el otro tema que desorbita a todos es la cuestión inflacionaria», explicó Iannizzotto.
De cara a los próximos meses, empieza a tallar también el esperable aumento de tarifas. El documento cita la mirada de un productor arrocero de Villa Elisa, Entre Ríos, que explica: «Ahora empezamos a tener alguna amenaza en cuanto al reacomodamiento de tarifas, en la composición del costo de producción un 30/40% está en los costos de energía y gasoil», apuntó.