En Argentina los cultivos de soja y maíz muestran excelente estado y el trigo confirma una producción que podría rozar las históricas 26 millones de toneladas. Además, aumentó la confianza en el sector.
En Argentina, la siembra de soja avanza con cierto retraso por los excesos de humedad: ya se implantó casi el 40% del área, lo que implica un atraso de 9 puntos respecto del ciclo previo. De todos modos, los cultivos muestran condiciones muy favorables.
Hay que tener en cuenta que, el exceso de agua en una importante región bonaerense, lejos de ser un problema, está permitiendo un desarrollo inicial muy sólido en dónde la humedad disponible es excelente y los perfiles bien cargados permiten proyectar una producción muy buena.
A este escenario se suma la presión sobre los precios que generan los últimos embarques de soja poroto asociados al período de Derechos de Exportación del 0%. Aunque la cola de buques se redujo, aún se ubica cerca del millón de toneladas, un nivel muy elevado para esta época del año y que podría sostener el mercado en el corto plazo.
En maíz, tanto Estados Unidos como Brasil y Argentina muestran actividad comercial, lo que mantiene al cereal internacionalmente firme. La siembra del maíz temprano local está en excelente estado y con la humedad actual, en algunas regiones ya comenzó la implantación del tardío. Es más, todo indica que podríamos alcanzar sin mayores dificultades las 58 millones de toneladas proyectadas.
En tanto el trigo, enfrenta un escenario dual. Por un lado, Australia ingresa con una cosecha grande y Estados Unidos muestra una mejora notable en las condiciones de su trigo de invierno antes de la hibernación.
Por otro lado, en Argentina la cosecha avanza con rindes sobresalientes y llevó a la Bolsa de Cereales de Buenos Aires a elevar su proyección a 25,5 millones de toneladas. “Estamos frente a una campaña excepcional en volumen, que ya toca niveles cercanos a los 26 millones de toneladas”, destacan analistas de granos en Rosario.
Sin embargo, la calidad preocupa: el nivel de proteína del trigo argentino se ubica entre 9% y 10% en base seca, lejos de los estándares habituales para exportación. A esto se suma que las ventas con precio fijado siguen atrasadas: apenas se alcanzó el 18% de la producción, por debajo del 28% histórico.
Confianza agropecuaria
¿Puede la macroeconomía ordenada desatar por fin el potencial del agro argentino? La última encuesta realizada entre los socios de CREA, dice que sí.
El Índice de Confianza del Empresario Agropecuario (ICEA) elaborado por los equipos de Investigación y Desarrollo de CREA cerró noviembre de 2025 en 67 puntos, recuperando todo el terreno perdido durante el último año.
El dato más alentador aparece en el subíndice de expectativas futuras, que alcanzó su valor más alto desde marzo de 2016, reflejando una clara apuesta del campo que los cambios estructurales en curso finalmente se traduzcan en mejoras microeconómicas sostenibles.
Ariel Angeli, líder de la unidad de Investigación y Desarrollo de CREA, resume el sentimiento dominante: “La recuperación del ICEA está fundamentada en la posibilidad de que el ordenamiento de la situación macroeconómica permita generar los cambios microeconómicos necesarios para mejorar la competitividad de los negocios y la sostenibilidad de las empresas, promoviendo así el crecimiento y desarrollo de las comunidades en las que operan.”
La limitante de los anegamientos
Los excesos hídricos de los últimos meses continúan golpeando fuerte: el 29 % de los empresarios CREA reporta campos anegados, con un promedio de 24 % de la superficie productiva comprometida. La provincia de Buenos Aires concentra los mayores problemas.
“Más allá de la superficie que no se puede cosechar o sembrar por estar inundada, los anegamientos generan disrupciones en sistemas ganaderos y lecheros, problemas sanitarios, impedimentos logísticos y complicaciones financieras”, advierte Ariel Angeli.
El maíz tardío crece en área
A pesar de las dificultades climáticas, los planes de siembra para la próxima campaña muestran una rotación marcada, con una fuerte expansión del maíz tardío respecto a 2024/25. Un crecimiento moderado de girasol y maíz temprano y una reducción significativa de soja, impulsada por precios relativos menos favorables.
La encuesta SEA fue respondida por 1.450 empresarios y 228 asesores CREA de todas las regiones productivas del país. Se realiza con periodicidad cuatrimestral; la próxima edición está prevista para marzo de 2026.
A las puertas de una campaña de granos gruesos que puede ser la mejor de los últimos años y ante una cosecha de granos finos que ya fue declarada histórica, que el poderoso sector agropecuario argentino recupere confianza en la macroeconomía, no es un dato menor.
















