La siembra sería de 34 millones de hectáreas y se cosecharían casi 130 millones de toneladas. La soja continúa perdiendo terreno.
El campo continuará siendo el motor de la economía durante el 2022, con más hectáreas sembradas, más producción e ingresos por exportaciones que superarán los u$s35.700 millones, según lo confirman las proyecciones de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. De esta manera, a pesar de que los commodities del agro vienen mostrando retrocesos en sus cotizaciones internacionales, la contribución del sector se mantendrá en máximos históricos.
Concretamente, Esteban Copati, jefe de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Cereales, señaló que durante la campaña 2021/22 la superficie sembrada con cultivos extensivos en Argentina se incrementaría un 2,1%, hasta 34 millones de hectáreas, que permitirían una expansión de la producción de un 7,2%, alcanzando 129,8 millones de toneladas de granos, gracias a una recuperación de los rendimientos.
Por su parte, el economista Juan Pablo Gianatiempo, resaltó la importante suba de los precios de los granos durante el último año, que situó las cotizaciones en niveles históricamente altos. “A pesar del aumento registrado en los costos de los insumos en lo que va del año, las señales de esta campaña son positivas para el incremento del área sembrada, especialmente para el cultivo de maíz”, indicó.
Otro dato clave es que, por primera vez desde mediados de los noventa, se estima una mayor producción de maíz que soja. Con un crecimiento del 8,9%, la producción del cereal alcanzaría las 55 millones de toneladas, convirtiéndose en el cultivo de mayor volumen producido, después de 6 campañas consecutivas de incremento del área. Por su parte, la soja continúa perdiendo superficie, por séptima campaña consecutiva, llegando a 16,4 millones de hectáreas, la menor de las últimas 15 campañas.
En tanto, el economista jefe de la Entidad, Agustín Tejeda Rodríguez, subrayó que la cadena del maíz continúa en crecimiento aportando al desarrollo económico. Pero por otro lado, llama la atención sobre el estancamiento de la cadena de la soja, principal complejo exportador nacional. “En los últimos años ha aumentado la capacidad ociosa al 40%, en una industria que ha realizado inversiones para moler más de 60 millones de toneladas”, agregó.
Respecto del aporte total de las cadenas de cultivos extensivos a la economía argentina, Tejeda Rodríguez señaló que durante este 2021 el sector tiene un rol protagónico, con una contribución récord en todas las variables en relación al 2020: recaudación fiscal u$s15.313 millones (+49%), exportaciones u$s36.684 millones (+48%) y Producto Bruto u$s45.024 millones (+45%). “El significativo crecimiento de los precios ha más que compensado la caída de las cantidades como consecuencia de la niña”, indicó. En relación al 2022, se subrayó que aunque menor a la del 2021, debido a un descenso esperado en los precios internacionales, la contribución continuará en niveles históricamente altos. Las exportaciones de granos y subproductos alcanzarían los u$s35.775 millones.
Finalmente, el único gran interrogante que plantea la campaña es el clima, con grandes probabilidades que se repita el fenómeno climático la Niña lo que redundaría en una primavera más seca de lo habitual que podría impactar en los rindes de los cereales. Por lo pronto, el trigo sembrado de la zona núcleo presenta buen estado y los pronósticos, por ahora no son alarmantes.