CRA (Confederaciones Rurales argentina), ante el cuarto aumento de YPF en menos de 90 días, advierte que “el bolsillo es siempre el mismo y ya no da para más”.
Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) emitió un comunicado de prensa acerca de cómo el cuarto aumento de los combustibles en menos de dos meses y medio impacta en la actividad rural.
Según exponen, el incremento de YPF por el que actualmente se pagan $6,40 más por litro de gasoil significa “más palos en la rueda para producir”. En este punto reparan en la “situación de las pymes” asegurando que agravará su desempeño “erosionando las cadenas de producción y golpeando el poder adquisitivo”.
Refiriéndose al «bolsillo de la gente», la entidad confederada advierte que la actualización trimestral obligatoria de los impuestos a los combustibles líquidos y el dióxido de carbono, aumenta la presión tributaria a valores que “ya no se toleran más”. El efecto, agregan, puede observarse “en cualquiera de los eslabones de la producción y el consumo”.
De acuerdo a un informe del departamento Económico de CRA, el último aumento implica para el sector productivo $19.200 millones de pesos anuales extra entre los que “el campo aportará anualmente unos adicionales 9.000 millones de pesos en concepto de impuestos”. A esto, tal y como suelen “graficarlo” desde la Fundación Argentina para el Desarrollo Agropecuario (FADA), los ruralistas lo trasladaron a su equivalente en maíz y explicaron: “El aumento representa poco más de un millón de toneladas de la presente cosecha y la presión tributaria de ese aumento unas 508.000 toneladas del mismo”.
Aseverando que “la voracidad fiscal del Estado no parece tener límites”, la entidad encabezada por Jorge Chemes remató diciendo: “la situación es cada vez más inviable, se desarman los esquemas productivos de alto impacto; y las cadenas del ensamble productivo del país entran en esquemas defensivos para tratar de sobrevivir, y es que el bolsillo es siempre el mismo y ya no da para más”.