En abril, el consumo de carne siguió su caída y llegó a la cifra más baja en 5 años. Con la suba en el precio de los cortes vacunos, que solo en el último año aumentó por encima de la inflación, al momento de la compra, los clientes se vuelcan a opciones más económicas, como el cerdo.
En abril, el consumo de carne vacuna fue de 47,7 kilos, un 2,6% menos en relación al mismo mes del año pasado, de acuerdo a la Cámara de la Industria y Comercio de la Carne (Ciccra). En este período, los argentinos dejaron de comer 1,2 kilos y esta cifra viene en caída constante en los últimos cinco años.
De acuerdo a estadísticas privadas, el consumo total de carnes se encuentra sobre los 115 kilos anuales por habitante, cifra que no ha registrado variaciones en los últimos años. Pero con la suba en el precio de los cortes vacunos, que solo en el último año aumentó por encima de la inflación, al momento de la compra, los clientes se vuelcan a opciones más económicas, como el cerdo.
Entre enero y abril de este año, Ciccra calculó que la producción de carne vacuna fue de 958.000 toneladas, un volumen que resultó similar al procesado por la industria frigorífica en el primer cuatrimestre de 2021. Pero el factor precio lleva a los consumidores a elegir otras opciones y aunque en el caso del pollo, los incrementos fueron superiores a la carne vacuna, su consumo no decae.
En abril, y de acuerdo a los datos medidos por el Indec, la inflación mensual fue de 6% en abril y alcanzó un acumulado anual de 58%. En este contexto, los cortes vacunos no escaparon a esta tendencia. El asado, uno de los cortes más buscados, subió un 5,2% en el último mes, pero en el resto, los aumentos estuvieron por encima de la inflación.
El organismo midió que el precio del cuadril en el último mes tuvo un alza de 7,7; el de la nalga 7,8%, la paleta 8,5% y la carne picada común,%. Las hamburguesas congeladas registraron un aumento de precio de 12,6% mensual, luego de varios meses de crecer a menor ritmo que el resto de los productos cárnicos
Al extender este análisis al último año, todos los cortes vacunos aumentaron por encima de la inflación. Las estadísticas oficiales marcan que la nalga subió un 68,7%; la paleta un 65,3%; carne picada común 64,9% el cuadril 63,9% y el asado un 61%.
Una de las variables que impactó en el precio de los mostradores es la suba en las cotizaciones de la hacienda de consumo, a partir de la menor disponibilidad de animales. La sequía de 2021 recortó la producción forrajera, sumado al incremento en el valor del maíz, insumo clave en los feedlots.
Solo en abril, novillitos y vaquillonas aumentaron 7,1% y 6,2% respectivamente, llegaron a máximos de $380 y trasladaron presión a las carnicerías, que en ese período remarcaron sus pizarras en hasta $80 pesos por kilo. De acuerdo a la Cámara Argentina de Feedlot (CAF), el ingreso a los corrales empezó a mejorar en las últimas semanas, situación que supone un freno a la suba del kilo vivo en pie.