El gobierno anunció otro “Dólar soja”. El acuerdo se cerró con los grandes agroexportadores por lo que el Estado pagará 230 pesos por cada dólar que liquiden. Por su parte, los productores en un año para el olvido, podrían seguir guardando el grano como refugio de valor.
POR JOSÉ LUIS AMADO -PERIODISTA AGROPECUARIO- PARA DIARIO LA VERDAD
Si bien ya se venía hablando, tres cosas apuraron la decisión de implementar el nuevo “Dólar soja 2”: la preocupante escasez de dólares en el Banco Central, el aumento del valor del dólar “blue” y el retraso en las ventas por parte de los productores de su tenencia de soja.
A lo anterior se suma un dato no menor. Al día de hoy quedan por venderse unas 11,4 millones de toneladas de soja, sobre una cosecha total de 43,3 millones de toneladas de la campaña 2021/2022.
Si bien después del “Dólar soja” de septiembre pasado se esperaba una caída considerable en el ingreso de divisas, lo cierto es que la actual liquidación de soja está por debajo de lo que habían proyectado. Es que en primer lugar la sequía que afectó al trigo cambió todos los planes de los productores que están sufriendo pérdidas de hasta el 100% de lo sembrado. En tanto, aquellos pocos agricultores que todavía conservan soja en sus silos, la toman como refugio de valor frente a un escenario económico complejo.
Y es tan complejo, que la Guía Estratégica para el Agro de la Bolsa de Comercio de Rosario acaba de confirmar que la soja recientemente implantada podría tener un horizonte productivo mucho menor a lo que suele rendir la soja en la región Núcleo. Dicen desde la Guía Estratégica que -de continuar la seca-, la soja podría llegar a rendir solo 35 quintales por hectárea (en zona Núcleo es habitual rindes de 40 a 50 qq/ha). Si ocurriese esto, los márgenes en campo alquilado tendrían una pérdida de 150 dólares por hectárea, es decir una situación de quebranto en 7 de cada 10 campos de la región. Esto es así, porque se estima que el 70% de la producción agrícola se hace en campos alquilados.
Otro dato de la Guía Estratégica, destaca que para que un productor que arrienda comience a ganar dinero es necesario que obtenga más de 40 quintales por hectárea, algo complejo si no llueve rápidamente. Encima se frenó la siembra de soja, pues los surcos secos no aseguran una buena germinación.
Todo lo anterior genera incógnitas sobre si realmente con un nuevo “Dólar soja” los productores decidirán vender los granos que puedan tener. En este sentido, hay que decir que la realidad demuestra que quienes aún conservan mercadería de la campaña pasada es porque tienen espalda financiera para hacerlo, además de los grandes exportadores, que siempre tienen.
De todas formas, esta nueva versión del “Dólar soja” que pagará $ 230 por dólar de aquí hasta el 31 de diciembre, posibilitaría al Banco Central hacerse de unos 3.000 millones de dólares para pasar el verano evitando una devaluación brusca en el tipo de cambio oficial.
Economistas K
Es cierto que en el mundillo económico hay dudas sobre el rumbo que el ministro Sergio Massa le ha dado a la economía, tanto es así que no ha provocado los resultados esperados, pues el mercado, las empresas y los financistas no creen en un camino asfaltado.
En este marco dos economistas muy escuchados en el Gobierno acaban de plantear que hay que aumentar las retenciones a los granos. Uno de ellos es el ex secretario de Comercio Roberto Felletti y el otro es el ex viceministro de Economía durante el segundo gobierno de Cristina Kirchner, Emmanuel Álvarez Agis,
Y si bien difieren en si se debería o no devaluar (Álvarez Agis dice que habría que devaluar), sí coinciden en que hay que aumentar las retenciones. Muy lejos de las ideas del equipo económico que planteó volver al aporte del “Dólar soja”. Por lo pronto, veremos si tendrá o no éxito este nuevo plan, pero todo apunta a un fin de año movido.