El ingeniero Agrónomo Germán Michetti es directivo de la Asociación de Ingenieros Agrónomos del Norte de Buenos Aires (AIANBA). Dice Michetti que lo sorprendió la “nueva” posición del INTA y que “no se puede decir que nosotros queremos matar chicos, porque lo único que se estaba reclamando era continuar con los ensayos que se hacen desde que existe el INTA”.
Por José Luis Amado -Periodista Agropecuario-
La decisión judicial de prohibir el uso de agroquímicos a 1.095 metros del área urbana no para de generar noticias. Esto comenzó con una denuncia de Sabrina Ortiz en 2011. Pasaron los años, Ortiz estudió Derecho y en 2018 logró que tres productores acusados por ella fueron procesados y embargados por la Justicia federal.
El juez de San Nicolás Carlos Villafuerte Ruzo primero procesó y embargó a Fernando Cortese, Mario Roces y Víctor Tiribo. La medida fue dispuesta por considerar en primera instancia a los productores como “coautores penalmente responsables del delito de contaminación del ambiente en general, de un modo peligroso para la salud, mediante la utilización de residuos calificados peligrosos en forma continuada al menos desde 2011 en adelante”.
Luego, bajo la misma figura, el juez ordenó el procesamiento -sin prisión preventiva- de José Luis Grattone, Cristian Gabriel Taboada, Carlos Daniel Sabbatini y Hugo Ariel Sabbatini. Cabe destacar que, de ser hallados culpables, los productores rurales podrían recibir una pena de entre tres y 10 años de prisión efectiva.
También hace dos meses procesaron a dos ex funcionarios, se trata de Mario Tocalini y Guillermo Naranjo, jefe y subjefe del área encargada de controlar las pulverizaciones. Ambos están acusados del delito de incumplimiento del deber del funcionario público por la falta de control en las aplicaciones.
Al margen de las consecuencias penales sobre los imputados, los productores pergaminenses están preocupados por los 1.095 metros de restricción que elevan a 6000 hectáreas en las que se prohíbe la utilización de fitosanitarios.
En este marco, el Director Nacional del INTA, Carlos Parera, le solicitó al juez Villafuerte Ruzo que “se autorice a continuar con las actividades de investigación y de producción como parte de las mismas que se desarrollan en el campo de la Estación Experimental Agropecuaria de Pergamino del INTA”.
Este pedido, de 14 páginas, se fundamentó en que más de 600 hectáreas de campo del INTA Pergamino quedaron dentro del área con restricciones y por lo tanto no pueden realizar ni continuar los distintos trabajos de investigación.
Lo “curioso” es que esta semana, solo tres días después de ese pedido, el propio INTA le envió otro escrito al juez pidiendo que la solicitud que se había firmado sea desestimada.
La opinión de los ingenieros
El Ingeniero Agrónomo Germán Michetti es directivo de la Asociación de Ingenieros Agrónomos del Norte de Buenos Aires (AIANBA). Los ingenieros agrupados en esta institución ven con preocupación el devenir de los hechos.
Explicó Michetti que “por la medida cautelar que obliga a no aplicar en todo el margen del área de la ciudad de Pergamino, no de los pueblos, gran parte del INTA quedó incluido dentro del área con restricciones, por lo tanto un montón de ensayos y trabajos científicos no se pueden continuar.
Incluso no se han podido continuar trabajos de validación que tienen que ver precisamente con el uso de productos químicos”.
La solicitud del INTA Pergamino no era descabellada, sin embargo, desencadenó furibundas críticas hacia las instituciones gremiales de productores y técnicas que apoyaron el pedido del INTA e hicieron que hasta la propia institución de marcha atrás.
Respecto a si los sorprendió que el INTA se haya desdicho, afirmó que “Sí nos sorprendió y también nos sorprendieron las acusaciones exageradas. No se puede decir que nosotros somos genocidas o que queremos matar chicos, porque lo único que se estaba reclamando era continuar con los ensayos que se hacen desde que existe el INTA. Decir eso es una falacia y no estamos de acuerdo en que se planteen de esa forma.
Discutir el uso de químicos hay que discutirlo y nosotros estamos en la idea que hay que reducir su uso, pero no hay políticas para su reducción y mucho menos políticas para la reducción del monocultivo”.
Sobre qué se está haciendo, Michetti explicó que “El Colegio de Ingenieros se presentó como “Amicus Cureae” para aportar información al juez y dentro de ese “Amicus” se le aportó un proyecto para reducir el uso de químicos, rotar cultivos y cultivos de servicio dentro de esa área como para bajar la carga de insumos por hectárea.
Por otro lado en esas tierras hay de todo, hay abandono total, también hay productores que hacen labranza convencional, otros han hecho cultivos como moha, pero lo perdieron por el ataque de enfermedades. Pero lo que más hay es incertidumbre”.
Finalmente, el Ing. Germán Michetti destacó que el ADA (Autoridad del Agua), de acuerdo a las mediciones realizadas el año pasado, no encontró en el agua de Pergamino valores de fitosanitarios superiores a los normales.
