El trigo no atrae a los pequeños chacareros

A poco de terminar la siembra de trigo, se ve que este cultivo no está atrayendo a los pequeños chacareros del noroeste bonaerense y del sur de Santa Fe. Otro dato indica que los suelos de Junín están con apenas 25% de reserva de agua útil para el cultivo de trigo.

POR JOSÉ LUIS AMADO -PERIODISTA AGROPECUARIO- PARA DIARIO LA VERDAD

Los altos costos de implantación y la alta probabilidad de que se repita un evento climático La Niña, genera poco entusiasmo en la decisión de sembrar el cereal en una amplia zona de la Pampa Húmeda. Tal es así que se sabe que ínfimo el porcentaje de productores chicos que se han inclinado por el trigo.

De hecho, hace unos días el titular de la filial Casilda de Federación Agraria Argentina, Martín Bacalini expresó que «Si las reglas de juego no cambian los productores chicos vamos a tener que volver a la sojización».

Ocurre que sembrar trigo ya no resulta tentador para los pequeños chacareros de Casilda y la zona debido a los altos costos de producción y la situación no parece dejar margen para otra alternativa que no sea volver al monocultivo de soja. De forma que aquellos pequeños productores que en las últimas campañas estaban apostando a la rotación de cultivos en sus campos, hoy se ven limitados a continuar con esa modalidad “al no estar dadas las condiciones”, aseguró el dirigente federado del sur santafesino al diario La Capital.

Al mismo tiempo agregó: “En nuestra zona están haciendo trigo los pooles de siembra y los productores que tiene espalda para eso, pero es ínfimo el porcentaje de chacareros chicos que apuesta a este cultivo porque los números no cierran,” explicó Bacalini.

Esta situación que explica el agricultor también se refleja en el noroeste bonaerense, en donde a los costos de los insumos que se necesitan para hacer el cultivo se le agrega la poca humedad de los suelos y el pronóstico de sequía.

El informe GEA
Según el nuevo informe de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) perteneciente a la Bolsa de comercio de Rosario, el cual monitorea qué está ocurriendo con los distintos cultivos extensivos en Pampa Húmeda, “Solo se adelantó con la siembra en el noreste de Buenos Aires y prácticamente, no hubo avances en el centro sur de Santa Fe y este de Córdoba por la falta de agua. El progreso de la región núcleo fue de tan solo un 8% esta semana”, expresa el último informe.

La limitante es que restan apenas 10 días para el cierre de la ventana óptima de siembra sin tener que cambiar de cultivo, es decir sin tener que pasar todo a soja o maíz.

Por otra parte, lamentablemente, se confirman los pronósticos de falta de lluvias para la región pampeana. “La probabilidad de algún aporte pluvial sobre la región pampeana quedaría restringida a la última semana del mes de junio”, dice el Dr. en Cs. Atmosféricas José Luis Aiello. Eso significaría llegar al límite de la oportunidad de siembra para los cultivares en la región.

También destaca el informe que las zonas más afectadas están en el sur de Santa Fe, en el Noroeste de Buenos Aires y en el oeste de Córdoba, por lo tanto en esta región la hora del trigo ya casi terminó.

Otro dato no menor es el que indica que se ve un cambio en la estrategia en la fertilización, que pasó de poner todo a la siembra a utilizar solo dosis mínimas y retocar sobre la marcha. Así, el año pasado se apuntaba a producir 50 a 55 quintales por hectárea. Esto es el potencial de rinde según la tecnología aplicada; sin embrago en este 2022 se bajó a apuntar a los 35 a 45 quintales por hectárea. Esta diferencia le estaría restando 1,5 a 1,8 Millones de toneladas de potencial por menores rindes trigueros. La buena noticia es que podría revertirse, pero hace falta agua.

Finalmente, el estudio de GEA destaca que en el partido de Junín la disponibilidad de agua en el perfil está entre regular y escasa. Pero cuando uno observa detenidamente, se puede ver que existe un 80% de este distrito con apenas un 25% de reserva de agua útil. Es decir estos suelos están al borde de la sequía.

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