En medio de los choques con el Gobierno, la imagen positiva del campo escaló en septiembre hasta el 66% en la provincia de Buenos Aires. Así lo reflejó una encuesta realizada por la consultora Fuente Primaria. La consideración negativa de los principales dirigentes oficialistas supera al 70% entre aquellos que tienen un buena opinión del sector.
La derrota electoral del Gobierno nacional y la crisis política posterior significó un fuerte cimbronazo para el oficialismo, que hizo tambalear su estructura y su ya maltrecha imagen. A la inversa, el campo, sector considerado como “enemigo” de la coalición gobernante, vio crecer su consideración positiva dentro de la sociedad.
Así lo demuestra una encuesta realizada por la consultora Fuente Primaria que relevó 1.100 casos en la Provincia de Buenos Aires durante septiembre. Según el trabajo, el sector agropecuario cuenta con una imagen positiva del 66%, que más que triplica la negativa (21%) mientras el 13% restante no tiene opinión formada. Esto significó un crecimiento de 5 puntos en la consideración positiva respecto a la última medición, en julio, y un descenso de 6 puntos en imagen negativa.
“En las tres mediciones de junio, julio y agosto, la aprobación general del campo no baja del 60%. Significa que no hay una animadversión espontánea en la opinión pública contra el agro como muchos suponen que hay: la imagen negativa del sector agropecuario ronda el 25%”, aseguró el director de la consultora Tomás Lanusse, en declaraciones a este medio. Inclusive, la mejora se da en un contexto donde el Gobierno buscó un acercamiento post electoral con el sector, sobre todo, con el nombramiento de Julián Domínguez como ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca para un relanzamiento de la relación y para destrabar ciertos problemas, como la exportación de carne de vaca a China.
En este sentido, Lanusse entiende que “luego de las PASO ocurrió algo completamente inesperado: dos actos del Gobierno nacional, junto a gobernadores oficialistas, apoyando la actividad agropecuaria mediante la reapertura de exportaciones de carne a China y con un plan agroindustrial que debe ser aprobado por el Congreso. Fueron dos actos de rendición que el Gobierno no esperaba que ocurrieran”.
Sin embargo, el consultor puntualizó que “las nuevas medidas que tomó el gobierno en relación a la exportación de maíz agrega leña al fuego y contradice la incipiente ´tregua’ con el sector agroindustrial que el propio Gobierno inauguró después de las PASO. También le suma presión a las gremiales del campo porque estas medidas aumentan el malestar de los productores autoconvocados”.
Política
Otro dato interesante que arroja la encuesta es la medición de imagen de los diferentes políticos del oficialismo y de la oposición entre los encuestados que tienen una opinión positiva del sector agropecuario. Si bien no es una sorpresa que los dirigentes que no integran el Gobierno son mirados de una mejor manera por el campo, lo que sí llama la atención en la gran diferencia que existe con los principales cuadros del kirchnerismo.
“Entre las personas que tienen una buena imagen del campo, los dirigentes del oficialismo solo alcanzan el 20% de imagen positiva. En cambio, los dirigentes de la oposición alcanzan altos niveles de aceptación, que van del 50% al 70%”, señaló el trabajo. De hecho, el ranking es encabezado por la titular del PRO, Patricia Bullrich, con un 70% de opinión positiva, seguido por el candidato a diputado, Diego Santilli, con 63% y por el alcalde de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, con 60%.
Por el lado del oficialismo los números son extremadamente diferentes: el presidente Alberto Fernández y el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, apenas alcanzan el 21% de imagen positiva. Por detrás se ubican la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, con el 20%, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, con el 18%, y el jefe del bloque oficialista en Diputados, Máximo Kirchner, con el 16%. Por último, se ubicó el flamante Jefe de Gabinete, Juan Manzur, con apenas el 10%.
“En nuestras mediciones la imagen positiva de Alberto Fernández es de 28% en la Provincia de Buenos Aires. Pero cuando lo segmentamos por quienes tienen buena imagen del sector agropecuario vemos que su imagen baja a 21%. Pelearse con el campo al presidente le cuesta 7% de imagen. Pasa lo contrario con los dirigentes de Juntos por el Cambio. Crece su imagen entre quienes tienen buena opinión del sector agropecuario. Esto es un dato a favor de la oposición pero no quiere decir que JXC tenga todas las soluciones que el campo espera”, concluyó Lanusse. Fuente: Infobae.