Ingeniero Aimar Pena: “El impacto que tuvo el calor la primera quincena de enero ha sido significativo”.
Finalmente la lluvia llegó y la caída de agua fue bien recibida por el sector. Según los datos registrados, en algunos sectores de Junín cayeron hasta 105 mm.
Aimar Pena es el presidente de la Asociación de Ingenieros Agrónomos de Junín y dialogó con Grupo La Verdad sobre las lluvias caídas y su incidencia en los cultivos.
“Esto es lo que se pronosticaba hace unos días atrás y que ha rondado entre los 38 y los 100 mm, pero el impacto que tuvo el calor la primera quincena de enero ha sido significativo, sobre todo en el maíz. De las 30 mil hectáreas sembradas, la mitad son maíces de primera y definen el rendimiento 15 días antes y unos 15 después de Navidad, por lo cual nos imaginamos en la situación que estuvieron con el pico de calor más alto. La demanda hídrica de esos maíces debe rondar los 10 mm por día y no estaban”, comenzó diciendo.
A lo que agregó que “lo ideal sería que lo llovido ahora, hubiera caído en la primera quincena de diciembre y ahí sí estaríamos hablando de una muy buena cosecha. Para sembrar el maíz en Junín, los productores invierten unos 1600 millones de pesos, o sea que hay 800 millones que están en riesgo de no ser cosechados en su totalidad». Luego agregó que «lo que se pierde no se recupera y ralentiza el proceso de inversión para el año próximo e impacta en los eslabones del resto de la cadena”.
Agua
“El agua caída le puso freno a las pérdidas –remarcó Pena. La soja de primera tiene un ciclo similar al del maíz temprano, pero puede llegar a tener una recuperación debido al ciclo. No se van a dar los rindes de otros pero se puede recomponer algún lote. Y, otro cultivo afectado es la soja de segunda, con pérdidas totales”.
“Ahora con el agua que hay en los perfiles, uno 40 mm, tenemos agua como para 15 días y esperamos que el ciclo de tormenta se restituya”, finalizó. Fuente: laverdadonline.com