El Gobierno analiza alternativas de intervención estatal para contener precios. A través de la Secretaría de Comercio Interior, podrían fondear al Mercado Central por $650 millones para llevar adelante una política de “compra a término”.
Mientras tanto, Roberto Feletti trabaja en un proyecto de ley para una empresa productora de alimentos, y terminan de delinear como sería la distribución con las actuales empresas estatales con las que cuenta el Estado. Por ley, la creación de cualquier empresa pública debe pasar por el Congreso, y ahí es donde el Gobierno ve menos posibilidades.
De todas las alternativas que se dieron a conocer la semana pasada sobre una empresa nacional de alimentos, la primera que se concretará en las próximas semanas es la del Mercado Central. Como es una sociedad estatal que ya existe, llamada «Comercialización y Logística Central sociedad del estado», la iniciativa no deberá pasar por el Congreso. Se trata de una empresa que ya da servicios de almacenaje, transporte y logística.
Fue a través de esta sociedad estatal que la exsecretaria de Comercio Interior, Paula Español, implementó el mercado federal ambulante, que a partir de julio del 2021 llevó alimentos frescos a precios accesibles a diferentes municipios. En este caso, el presidente del Mercado Central, Nahuel Levaggi, le acercó a Feletti la propuesta de utilizar esta sociedad para aplicar una política de “compra a término”, es decir, donde el intercambio acordado se realiza en una fecha anterior a efectivizarse el contrato.
Para llevar adelante esta iniciativa, el Gobierno deberá realizar un fondeo por $650 millones, según estimaciones del Mercado Central. En una primera etapa, será para la compra de cebolla, tomate y papa, debido a que representan el 40% del consumo de verduras. La propuesta, con la que Feletti concuerda, todavía está en análisis presupuestario. De todos modos, aseguran que “este tipo de intervenciones se dan en otros países”, como Brasil y México.
Lo que hará la sociedad estatal del Mercado Central será planificar los momentos del año donde se dan los “picos” de demanda. Antes de ese momento, ya habrá comprado toneladas de verduras para, en los momentos de mayor volatilidad, salir a ofrecer a un menor precio. En la práctica, será un instrumento financiero, porque para incentivar la producción buscará financiar a pequeños productores y cooperativas. De todos modos, no pueden garantizar que resulte en una baja en los precios, debido a que las mayores volatilidades las explican los fenómenos climáticos.
En enero, la categoría de estacionales fue la que más subió, al trepar un 9%. En febrero, frutas y verduras volverán a liderar la inflación mensual en alimentos. Solo en la tercera semana de febrero, las verduras treparon 2,8%, según el relevamiento semanal de LCG, que dirige el economista Guido Lorenzo. En tanto, el dato promedio de las últimas cuatro semanas da cuenta que verduras trepó 14,9% y frutas 7,7%, siendo las categorías de alimentos que más subieron, muy por encima de bebidas, lácteos o carnes.
En tanto, la creación de una empresa estatal de alimentos, para llevar adelante desde la producción hasta la industrialización, es un proyecto de ley que el senador de Río Negro, Martín Doñate, le alcanzó a Roberto Feletti en diciembre, y tuvo el aval de la Secretaría de Comercio, organismo que quedaría a cargo de la empresa, según el borrador. Busca crear la compañía “Alimentos Argentina”, y por tratarse de la creación de una empresa pública, deberá ser aprobada por el Congreso, tal como establece la ley 25.152.
La sociedad estaría en manos del estado nacional y las provincias, necesitaría un aporte de capital de $900 millones, y podría hasta exportar, según adelantó Ámbito la semana pasada. Como un proyecto de ley podría ser bloqueado por la oposición, el Gobierno mira de cerca pymes y cooperativas provinciales ya existentes para aliarse. Como ejemplo, siguen de cerca el trabajo de empresas como Sol Puntano, de San Luis, La Overita, en Tucumán, Mejor Riojanas, de La Rioja o Nutrifor, en Formosa. Fuente: Ámbito Financiero
