Histórico acuerdo para promover que la carne y la soja sean “libres de deforestación”

El convenio tiene el propósito de crear una plataforma que asegure la sostenibilidad, brinde formación a los productores y fomente la transparencia.

Representantes del Gobierno nacional y del sector agropecuario se unieron para sellar un acuerdo trascendental con el objetivo principal de crear una plataforma de trazabilidad para la soja y la carne bovina.

Este convenio, rubricado por el ministro de Economía, Sergio Massa, en conjunto con la Sociedad Rural Argentina (SRA), el Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas (ABC), la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA), el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), y bolsas granarias de todo el país, marca un paso crucial en la dirección de la sostenibilidad ambiental y la apertura de mercados internacionales.

La iniciativa, bautizada como «Argentina Sin Deforestación», nace como respuesta a las exigencias de la Unión Europea sobre la deforestación y a la creciente demanda de información sobre los productos argentinos por parte de la Unión Europea y Estados Unidos.

El propósito fundamental es evitar que estas exigencias se conviertan en barreras no arancelarias que obstaculicen el comercio exterior. Diversos actores de la cadena productiva se unieron al Gobierno en este esfuerzo conjunto para promover una plataforma de trazabilidad que garantice la producción sostenible y la preservación del medio ambiente.

El corazón de este acuerdo es la plataforma nacional de monitoreo, reporte y verificación de trazabilidad llamada “Visec”, la cual será lanzada en 2024. Esta innovadora plataforma se enfocará en garantizar que no haya deforestación en el proceso productivo de la soja en todo el territorio argentino.

Uno de los aspectos más destacables del acuerdo es que busca ofrecer capacitación a los productores agrícolas y ganaderos, asegurando que todos los productores argentinos tengan acceso gratuito a esta herramienta de trazabilidad. Esto promoverá la transparencia y aumentará la aceptación internacional de los productos argentinos, fortaleciendo la posición del país en los mercados globales.

Una de las metas más ambiciosas de esta iniciativa es la identificación de “libre de deforestación” en todas las campañas de posicionamiento de los productos argentinos a nivel mundial. Esto no solo destacará a Argentina como líder en la producción sostenible de alimentos, sino que también contribuirá a la protección del medio ambiente al impulsar prácticas responsables en la producción agropecuaria.

Además, este acuerdo fomentará la colaboración en la creación de estándares internacionales que promuevan la transparencia en el sector y garanticen la protección del medio ambiente. Argentina se encamina hacia un futuro donde la sostenibilidad y la preservación del entorno natural se convierten en pilares fundamentales de su producción agropecuaria, al mismo tiempo que consolida su posición como un actor clave en el comercio internacional de alimentos. Este pacto es un ejemplo inspirador de cómo los intereses económicos pueden coexistir armoniosamente con la protección del planeta.

De qué se trata la normativa que exige la UE

El 19 de abril del presente año, el Parlamento Europeo, que representa a los 27 países de la Unión Europea (UE), dio luz verde a una legislación de gran relevancia que establece estrictos requisitos para la importación de productos agrícolas. Esta medida se enmarca en un esfuerzo conjunto por parte de la UE para combatir la deforestación y garantizar la sostenibilidad en las cadenas de suministro internacionales.

Según esta nueva normativa, los productos que deseen ingresar al mercado europeo deben someterse a diversas pruebas de buenas prácticas. Una de las condiciones cruciales es que estos productos cuenten con una etiqueta que asegure que no provienen de tierras desmontadas desde el 31 de diciembre de 2020, bajo la amenaza de enfrentar sanciones monetarias significativas en caso de incumplimiento. Además, se requiere una «información geográfica precisa» sobre la ubicación exacta de los terrenos de cultivo de los alimentos, permitiendo un seguimiento riguroso para verificar el cumplimiento de todas las normativas establecidas.

No obstante, más allá de estas condiciones, la UE establece un requisito crucial: la garantía de los derechos humanos de los trabajadores y de las comunidades indígenas en las regiones de donde provienen estos productos.

Este aspecto es independiente de si los conflictos de intereses están relacionados con tierras desforestadas después del 31 de diciembre de 2020 o en momentos anteriores. Esto significa que, al menos en algunos casos, como los registrados en la provincia de Salta, Argentina, donde no existe una situación de paz que asegure la exportación de productos a Europa, se plantean desafíos significativos.

La aprobación de esta legislación por parte de la UE marca un hito en los esfuerzos globales para promover prácticas sostenibles y responsables en la producción y comercio de alimentos.

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