Junín está dentro de las zonas en las que se revirtió la sequía

El partido de Junín se encuentra dentro de una pequeña zona del país la cual logró, al menos por el momento, revertir la condición de sequía. Es que en las dos últimas lluvias, la primera ocurrida el viernes 20 de este mes y la última de antes de ayer, dejaron precipitaciones que despiertan las esperanzas de una mejor cosecha.

POR JOSÉ LUIS AMADO –PERIODISTA AGROPECUARIO- EXCLUSIVO PARA GRUPO LA VERDAD

Las dos primeras lluvias del año, que casualmente se dieron durante los dos últimos viernes, han renovado las esperanzas en los productores juninenses de una campaña de granos gruesos un poco más decente que la anterior de granos finos.

La lluvia del viernes 20 descargó unos 80 milímetros de agua y la del pasado viernes 27 aportó otros 25 más. Estas precipitaciones están permitiendo resembrar los lotes dañados, fertilizar los mismos en busca de un mejor rinde y renovar las esperanzas luego de una seca cruel.

Al margen de lo anterior, esta semana la Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA), reveló que gran parte de la zona productiva nacional sigue afectada por la sequía. Y que si bien, las primeras lluvias del año, traen alivio al campo, estas aún no consiguen revertir el severo estrés de humedad que atraviesa gran parte de las zonas productivas de la Argentina.

De acuerdo al último boletín de la Oficina de Riesgo Agropecuario, las reservas de agua útil en el suelo, para el desarrollo de los cultivos, siguen estando en condición de sequía en el centro y sur de Santa Fe, el sudeste de Córdoba, un sector importante del norte bonaerense y gran parte de Entre Ríos.

Solo en el noroeste de Buenos Aires (donde está incluido Junín) y el noreste de La Pampa hubo un cambio de condición favorable por las lluvias en esta semana respecto de la anterior. En esta zona, “las reservas de agua para lotes de soja dejaron en general su condición deficitaria, pasando a predominar los almacenajes escasos a regulares”, informó el ORA, que depende de la Secretaría de Agricultura.

El estado de las sojas

El trabajo destaca que “las lluvias de la semana resultaron muy dispares, con grandes diferencias entre localidades cercanas, con lo cual las mejoras que se estiman son distintas a niveles de recarga o incluso podría no haber progresos”. Por caso y reafirmando el informe anterior, hay que destacar que el partido de Junín recibió un promedio de 80 milímetros en su primera lluvia anual, y en Gral. Pinto se llegó hasta los 110 mm, pero en Rojas solo llovieron 40 milímetros.

No obstante, los productores de esta región, destacan que “cada lote es un mundo diferente. La variabilidad que se ve es inédita, más aún con tantas fechas distintas de siembras y diferencia entre zonas por los milímetros caídos”. Hay que tener en cuenta que la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) informó que, por la sequía, se perdió el 25% de la soja proyectada, y calculó la cosecha en 37 millones de toneladas, 12 millones de toneladas menos que la estimación de diciembre. Para la entidad es “la campaña más seca de los últimos 60 años”.

Es por esto, que ahora las expectativas de productores y técnicos están puestas en cuánto mejorarán los cultivos de soja luego de estas dos últimas lluvias.

El estado del maíz

En cuanto al maíz de siembra temprana, lo primero a destacar es que la sequía provocó graves daños en el cultivo, con pérdidas muy importante. Incluso, mientras más temprano se lo sembró, más marcado fue el daño. Por lo que no se espera que estas lluvias tengan un efecto sobre los rendimientos esperados en esos lotes dado que, en su mayoría, el estrés termo-hídrico registrado durante el periodo crítico (VT-R1) definió gran parte del rinde normal.

En cuanto a los lotes con siembras tardías y de segunda, estas lluvias están logrando revertir la situación, aportando reservas de agua en el suelo, algo imprescindible para que el cultivo tenga un desarrollo más normal y mantener la expectativa de rinde.

Destacar también que la actual campaña 2022/23 será recordada por los productores por muchos años. Ocurre que esta seca lleva ya 3 años consecutivos y encima de menor a mayor, la cual no solo afectó los cultivos como el trigo y la cebada de invierno, sino también el maíz, la soja y las pasturas; incluso le quitó el agua a los bañados y arroyos con afectación directa en la ganadería. Pero siempre hay revancha, por lo que todos los productores ahora apuestan al final de La Niña.

En este marco, durante toda la semana pasada se volvieron a ver las máquinas en los campos. Algunos productores resembrando las partes del cultivo dañado por la seca y otros incorporando fertilizante al maíz para mejorar su rinde y hasta hubo quienes se aventuran a sembrar maíz y hasta soja en esta fecha tan poco habitual. En definitiva, el regreso de las lluvias es un factor alentador en medio de una campaña para el olvido.

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