Los productores no quieren ni pensarlo, pero basta comenzar a hablar sobre la sequía para que se les dibuje el rostro una enorme preocupación. Es que saben que pasan los días, las semanas y hasta los meses y no llueve; o al menos no llueve lo necesario.
POR JOSÉ LUIS AMADO -PERIODISTA AGROPECUARIO- PARA DIARIO LA VERDAD.
¿Por qué son importantes para los productores las lluvias en esta época?, bueno en principio porque muchos tienen el trigo sembrado y por estos días está entrando en una etapa fenológica del cultivo donde necesita agua. En este sentido, subraya la Bolsa de Comercio de Rosario que “el 48% de los lotes están entre regulares a malos”, incluso más; el relevamiento de la entidad arrojó que el escenario es preocupante porque un 15% de los trigos ya están “encañando”. También destaca el informe que tanto en Pergamino como en Colón, el deterioro del trigo llega al 40% de los campos sembrados.
En cuanto a la zona de Junín y hacia Gral. Pinto, las lluvias de hace unos días permitieron que el cereal se defienda mejor, pero igual fue “insuficiente para mejorar el 30% de los cuadros que lucen un estado regular y que ya acusan mermas en el rinde potencial”, aclara el informe.
Probabilidad de 80% Niña
En las puertas de un periodo clave para la campaña agrícola 2022/23, la probabilidad de que continúe el fenómeno La Niña, que ocasiona lluvias erráticas y por debajo de lo normal, es de entre un 70% a un 80%.
El dato lo brindó el Instituto de Clima y Agua del INTA, quien reveló que existe «un panorama crítico en cuanto a la disponibilidad hídrica, particularmente en regiones del oeste y norte de la región triguera». Datos de hace pocas horas destacan que el potencial productivo de esta campaña está en 17 millones de toneladas, cuando el año pasado estuvo en 23 millones. Si se da lo anterior, van a faltar 1500 millones de dólares de exportaciones de trigo.
El maíz
Igual de preocupados que los productores trigueros están aquellos que tienen planificado hacer maíz temprano y que a causa de falta de humedad en superficie de a poco van haciéndose a la idea de sembrar soja o maíz tardío.
Según el último relevamiento de precampaña de la Guía Estratégica para el Agro de la Bolsa de Comercio de Rosario, “en mayo se estimaba una caída en área de un 5%, pero a días de iniciar la siembra se esperan que haya un 10% menos, respecto al ciclo previo”. Y agregan: “Con una tercera Niña, que cada vez muestra mayores señales de ser moderada y no leve, lo que se quiere evitar es revivir el desastre del año pasado, en donde se vieron rindes de 50 quintales y cuadros pastoreados cuando se había invertido para superar los 120 quintales por hectárea”.
Según fuentes, en la zona de Junín, la estimación de la caída en intención de siembra de maíz de primera estaría en un 20% menos que la campaña pasada. Lo mismo ocurre en la zona de Pergamino y Colón, en donde se pasaría a soja y maíz tardío.
En concreto, para la Guía Estratégica para el Agro, la próxima campaña de maíz tendría un recorte de unas 180.000 hectáreas menos en la región núcleo.
Dólar soja
El enorme fracaso del mecanismo de liquidación denominado “Dólar soja”, que vence el miércoles 31, evidentemente está vinculado a tres temas: la burocracia administrativa, la escasa mejora del precio (es del 16%), por lo que para un productor chico no es atractivo y la actual incertidumbre climática. Todos temas que son muy fáciles de explicar por cualquier agricultor, pero que el gobierno nunca entendió.
Un Gobierno que tampoco comprendió que los granos guardados son la única reserva de valor de un productor y solo cuando lo entiende imprescindible se desprende de ellos. Más aún en épocas de sequía local y global, pues en casi todo el mundo hay demostraciones concretas de un cambio climático que puede disparar el precio de los granos.
Al margen de lo dicho, también juega un rol la incertidumbre política y económica, pues con esta foto de la realidad, aquel productor que puede, espera con sus granos guardados una campaña de granos gruesos que será la última antes de las elecciones de 2023.
