Mientras tanto el precio de la oleaginosa sigue bajando en el mercado de Chicago y desde que arrancó el año perdió casi u$s20 por tonelada.
La sequía que afecta a las principales zonas productivas de Argentina no da tregua. A pesar de las lluvias del fin de semana pasado, el déficit hídrico se mantiene y el 38% del área implantada con soja está en condición de regular a mala y eso puedo significar una importante caída productiva de cara a la cosecha que hoy se presenta muy lejana. Hasta el momento los productores lograron sembrar poco más del 80% de las 16,5 millones de hectáreas proyectadas al inicio del ciclo, pero de continuar la actual situación unas 100.000 hectáreas de la zona núcleo podrían no sembrarse y otro tanto -ya implantado- perderse por las altas temperaturas.
El escenario es complejo para la economía del 2023 que depende en gran medida del ingreso de divisas del complejo exportador de la soja que aporta alrededor de u$s23.000 millones al año y junto con el maíz y el trigo, más otros cultivos, representan casi el 50% de las divisas que ingresan al país.
“En las zonas centro norte de Santa Fe, Núcleo Norte y Centro-Este de Entre Ríos, los registros de precipitaciones fueron escasos y en este marco el 86,1 % de los cuadros en dichas zonas presentan condiciones entre regulares y malas. Por otro lado, los planteos tardíos y de segunda ocupación se encuentran transitando estadios vegetativos con poca demanda hídrica lo que les permite mantener una condición entre normal y buena en el 82,3 % de los cuadros a nivel nacional”, detalla la entidad.
Mientras todo es incertidumbre respecto a la campaña de soja y maíz, por lo pronto, la primera proyección es que el ingreso de divisas en este 2023 caería al menos u$s7.000 millones y el retroceso productivo podría alcanzar hasta el 20%. La esperanza está en que a partir de fin de febrero comience un período con más precipitaciones y la sequía quede atrás pero lo cierto es que el impacto económico todavía parece complicado
Precios internacionales
Algo que otorga más presión sobre la economía son los precios internacionales de los principales commodities del agro. Este jueves la soja volvió a bajar en el mercado de Chicago y en lo que va del año perdió casi u$s20 por tonelada. En la última rueda cerró a u$s540,41, tras perder más de u$s4 en una sola jornada.
El mercado internacional sigue atento a una posible recesión mundial y a la cada vez más improbable recuperación de China que sigue muy complicada por el avance del Covid.
La buena noticia para la soja local es que se avizoran posibles lluvias para mitad de la semana próxima para las principales zonas agrícolas, algo que podría mejorar la condición del cultivo implantado y acelerar la siembra que sigue muy demorada respecto a ciclos anteriores.
Por su parte el maíz también cerró en baja este jueves, tras perder u$s0,39 por tonelada. El cereal sigue la misma dinámica de la soja y en el mercado local los operadores están expectantes a los resultados de la cosecha y la posibilidad de que el Gobierno deba intervenir en el mercado de exportaciones. Algo que por el momento ha sido descartado por el oficialismo pero que puede ser una herramienta para asegurar el abastecimiento y los precios internos de un insumo clave para la alimentación animal.
Finalmente el trigo en Chicago tuvo una leve suba de u$s0,46 por tonelada para cerrar la rueda a u$s274,38. La cosecha del cereal está casi concluida y la producción final estaría en torno a las 12,3 millones de toneladas, mostrando así prácticamente una caída del 50% respecto al ciclo anterior.
