Una de las personas que más sabe sobre la industria del cannabis y el cáñamo en Argentina le dio una nota exclusiva al GRUPO LA VERDAD. Nos reveló que hay una empresa de Junín que ya ingresó a la industria del cáñamo, que en Ferré hay un ensayo a campo y que los sindicatos quieren ser proveedores de flores de cannabis.
POR JOSÉ LUIS AMADO -PERIODISTA AGROPECUARIO- EXCLUSIVO PARA GRUPO LA VERDAD.
Hace unos días, se desarrolló en Junín la primera capacitación sobre “Desarrollo de Negocios en Cannabis y Cáñamo”, organizada por la juninense Laura Sandoval. El evento, que se desarrolló en el salón de un hotel céntrico, contó con destacada presencia de directivos de empresas, inversores, emprendedores, abogados y hasta presencia institucional.
Gran parte de la disertación estuvo abocada al cáñamo, un cultivo que fue prohibido por los militares, y que se realiza a campo abierto paras ser trasformado en una gran variedad de productos y subproductos. Hoy, el cáñamo se volvió a autorizar y representa una gran oportunidad para el país, siendo muy demandado por las industrias de cabos, telas, ropa y papel, las cuales pueden abastecerse con fibras de cáñamo. También puede emplearse en la construcción, en forma de ladrillos, hormigón de cáñamo, aislantes térmicos y acústicos. Actualmente no pareciera haber límites a lo que puede hacerse con estos materiales, particularmente desplazando plásticos y fibras sintéticas.
No lo va a decir ella, pero Laura Sandoval está considerada como una de las personas que más sabe sobre la industria del cannabis y cáñamo en toda la Argentina. En este sentido ha asesorado a la mayoría de los empresarios argentinos que ven en esta actividad un gran futuro. También colabora con organismos de gobierno, aunque destaca que no le interesa trabajar en el Estado, y que prefiere la actividad privada.
¿Por qué es necesario una asesoría en esta materia? Ocurre que esta actividad empresarial está atravesada por una enorme cantidad de regulaciones legales nacionales e internacionales muy estrictas que la hacen particularmente compleja.
“Incluso, me consultan desde distintos sectores políticos. Más en estos momentos en donde estamos a poco de tener una nueva reglamentación del cannabis y cáñamo”, comentó Sandoval y agregó: “Esta reglamentación es muy importante, porque es la que nos va a permitir desarrollar la industria del cáñamo en Argentina. Hay que tener en cuenta que el cáñamo es un cultivo orientado a la producción agrícola que no posee ningún efecto psicoactivo, pero que sí tiene enorme cantidad de aplicaciones industriales”.
Destacó Sandoval que los inversores locales están pidiendo a los legisladores nacionales lleven del 1 al 2% el componente psicoactivo. Lo cual es muy importante, porque de esta forma se estarían cubriendo de cualquier degeneración que la planta pueda sufrir al ser llevada a cultivo extensivo a campo. Al respecto Laura Sandoval, fue muy explícita al decir que “esta planta, así tenga 3% de THC (tetrahidrocannabinol), no sirve para drogarse, de estas plantas vamos a sacar fibras industriales y alimentos para humanos y para animales. Una persona se puede fumar una hectárea y no le va a lograr otro efecto que intoxicar sus pulmones”, dijo.
En cuanto a las diferencias entre el cannabis medicinal y el cáñamo explicó que “el cannabis medicinal tiene más componentes psicoactivos que el cáñamo, además son plantas muy diferentes a la vista. El cannabis medicinal es una planta baja y con mucho follaje que da mucha flor y con más contenido de cannabinoides y el cáñamo es una planta estilizada, muy alta de hasta 5 metros, con poca floración y con un tallo importante de gran utilidad por sus fibras. Tiene mucha cañamiza”.
Destacó Sandoval que “lo importante es que hoy ya tenemos ensayos y se están validando distintas genéticas de semillas en todo el país. De hecho, hoy tenemos definidas 9 ecoregiones de Argentina para ver cuáles de esas genéticas van a servir para diferentes propósitos. Esto lo está llevando adelante la empresa IHS (Industrial Hemp Solutions) de Buenos Aires.”. También le dijo al GRUPO LA VERDAD que hay un ensayo de cáñamo en la localidad de Ferré (partido de Gral. Arenales) y que ese campo fue abierto a un reducido grupo de personas en enero pasado.
Ahondando en las particularidades que tiene el cáñamo, Sandoval dijo que “se va a sembrar con un propósito concreto. Es decir, vamos a tener variedades de cáñamo que nos van a dar más semillas para la industria de la alimentación y otras variedades que nos van a permitir tener más cañamiza y otras variedades que nos va a dar más fibras. Entonces, dependiendo del propósito que un productor tenga, va a tener una determinada genética de semillas. Pero además, esa genética va a tener una ecorregión bien definida para que los productores de distintos lugares del país tengan una semilla adaptada al lugar donde está ubicado su campo”.
Respecto a lo que falta, Laura Sandoval nos explicó que: “Nosotros estamos esperando la reglamentación de la Ley 27669/22, en la cual se habla específicamente de la cadena industrial del cannabis por un lado y del cáñamo por el otro. Y concretamente en lo que hace a cáñamo necesitamos que esta reglamentación salga para que los productores puedan desde lo legal poder comprar semillas originales y que la cosecha se pueda trasladar y comercializar sin ningún impedimento legal”. Cabe destacar que esta reglamentación se espera para antes de fin de mes.
Le pedimos a Laura nos nombre dos empresas que estén esperando esa reglamentación a la ley, “no puedo decir nombres, pero las grandes empresas de siembra de cultivos como soja están hoy esperando para sembrar cáñamo y en cuanto a la demanda te puedo contar que tanto Molino Ríos de la Plata, Molinos Cañuela y Arcor están esperando por el cáñamo. Es que como súper alimento humano es demandado en todo el Mundo y las empresas alimenticias están esperando la producción para cubrir esas demandas”.
Además, Laura Sandoval destacó que al cultivo de cáñamo no solo se lo puede utilizar en la rotación de cultivos extensivos, sino que con este se puede ingresar al negocio de comercialización de bonos de carbono.
Una empresa Juninense
Una de las novedades que se conoció en el evento, es que hay una importante empresa ligada a la producción agrícola ganadera juninense que ya está trabajando en la industria del cáñamo. “Esta empresa de Junín ya hace unos años que viene con el proyecto y van a producir bioetanol a partir del cáñamo. Por lo que es súper innovador en lo que están trabajando y cuentan con un equipo de gente que vienen del sector agro que tiene muy claro sus objetivos. Yo lo veo como un excelente proyecto”. Luego Laura aportó un dato no menor, al destacar que es muy probable que ese bioetanol de cáñamo tenga como destino la exportación, puesto que es un producto muy requerido en el exterior.
Los sindicatos
Otro dato que se conoció en la charla que ofreció Laura Sandoval es que los sindicatos van a ingresar al negocio del cannabis. Aquí es importante aclarar algo poco conocido y es que, desde lo medicinal, no solo se utiliza el aceite de cannabis sino que también se utilizan las flores. Así lo permite la ley vigente. Lo que dio a conocer Laura Sandoval, es que ya hay reuniones de secretarios generales de sindicatos que para que, a través de sus obras sociales, ser proveedores de las flores de cannabis a sus pacientes. De esta forma no se pelean con las farmacéuticas que proveen de aceite e ingresarían a un mercado de altísima regulación, pero con más de 6 millones de afiliados.