Los productores de Junín están siendo “Masacrados por la sequía”

Hoy vamos revelar qué está pasando con los márgenes económicos de los productores juninenses. Adelantamos que para recuperar los costos de hacer soja de primera en campo alquilado se necesitan 3.850 kilos por hectárea. Imposible.

POR JOSÉ LUIS AMADO –PERIODISTA AGROPECUARIO- EXCLUSIVO PARA GRUPO LA VERDAD

Mientras a los productores juninenses la sequía les arrasaba los cultivos de trigo y cebada, otros colegas locales apostaban a que el evento la Niña iba a pasar a un ciclo neutro para luego entrar en una fase de lluvias. Fue en este marco que la gran mayoría de los agricultores locales sembraron sus campos con soja y maíz, los denominados tempranos o de primera.

A poco de sus siembras, el clima se siguió mostrando esquivo y la enorme ola de calor con temperaturas que llegaron hasta los 40 grados con muy baja humedad ambiente hizo el resto; los cultivos comenzaron a perder rinde.

Quedaba una última posibilidad, las siembras tardías o de segunda. Son aquellas sojas o maíces que se siembran luego de la cosecha de trigo o cebada. Y otra vez, muchos meteorólogos indicaban que dada la fecha de siembra (medidos del mes de diciembre y hasta mediados de enero), había posibilidades de esquivar la fase más dura de la sequía y estos cultivos se podrían ver beneficiados por algunas precipitaciones y rebajas en las temperaturas ambiente.

Pero esto tampoco ocurrió, y hoy los cultivos de segunda en los que se había depositado la mayor expectativa están sufriendo más que los de primera siembra, pues el tener al trigo como antecesor, este se llevó la poca humedad del suelo que había.

Lo cierto es que la totalidad de los productores están viendo estrellarse su ilusión de una cosecha al menos que les permita “safar” hasta la próxima campaña por una combinación letal: una sequía que ya lleva tres campañas, una inédita ola de calor y una sorpresiva helada hace solo siete días. Hoy todos los productores coinciden que este coctel en la zona de Junín, fue letal y destacan que los rendimientos serán muy bajos o directamente cero. Game Over!

Rindes de Indiferencia

En muy pocas palabras, lo que se denomina “Rendimiento de Indiferencia” representa el promedio de cosecha necesario para cubrir los costos de un determinado cultivo. Desde ya que esta ecuación económica depende de muchas cosas, pero hay una que es fundamental y es si el campo es propio o alquilado. Y aquí hay que tener en cuanta algo muy importante y es que la actividad agrícola se realiza entre un 60 y un 70% en campos alquilados.

Para aportar un poco más de luz sobre este tema crucial, dado que es a partir de estas ecuaciones en los que se puede realmente determinar el impacto económico de la sequía en los cultivos en Junín, consultamos al Ing. Agr. Javier Belligoi.

El profesional juninense, que además es productor agropecuario, explicó al GRUPO LA VERDAD que “este año fue muy malo, porque a la sequía se le sumó que el costo de los fertilizantes más usados se duplicó en dólares”.

En cuanto al cultivo de trigo de la campaña 2022/2023 expresó que “el costo de producción estuvo entre 800 y 900 dólares la hectárea. Lo cual tomando un precio de 300 dólares la tonelada a cosecha, te da que en campo propio el Rinde de Indiferencia es de 3.000 kilos por hectárea”. Es decir, Belligoi nos está diciendo que para “salir hecho” se necesitó cosechar 3 mil kilos de trigo. Algo imposible dado que se estima para Junín un rinde promedio de no más de 1.500 kilos por hectárea en aquellos lotes que se cosecharon, porque muchos productores directamente prefirieron abortar el cultivo.

En cuanto a qué pasa en campo alquilado, destaca que “se necesitaron 4.000 kilos de trigo por hectárea”, es decir muy lejos del volumen cosechado.

En lo que hace a la soja de primera, subraya el Ing. Belligoi que “el costo para hacer una hectárea fue de 2.250 kilos y el alquiler representa unos 1.700 kilos más, lo cual estamos en 3.850 kilos por hectárea. Esto considerando un muy bajo costo de comercialización”. Aquí, otra vez lo mismo, hoy las previsiones que hacen los productores para la cosecha de la soja de primera está muy lejos de las 3,85 toneladas por hectárea para salir “hechos”. Es más, hay muchos lotes con productividad cero.

En soja de segunda, los números también son complicados. “El costo de producción es de unos 800 kilos por hectárea, y a esto hay que sumarle otros 850 kilos para el alquiles (en este caso se divide por dos, porque este cultivo se hace sobre trigo), con lo cual tenés un Rinde de Indiferencia de 1.700 kilos por hectárea”, explicó.

El cultivo de maíz es el más caro. En este caso el Ing. Agr. Javier Belligoi nos explicó que “hacer una hectárea de maíz tiene un costo de 6.000 kilos por hectárea y si a esto le sumás el alquiler que está en unos 2.700 kilos más, te da que el Rinde de Indiferencia es de 8.700 kilos por hectárea sembrada con el cereal”.

Destaca Belligoi que “claramente, el dueño de la tierra es quien pude que salga con menos daño económico, pero aquellos que cultivan campos ajenos están siendo masacrados por la sequía, la cual es peor que la del 2008/2009”. Luego aportó que “muchos compromisos económicos tomados con el cultivo de trigo se pagaron con cheques a junio y julio, para la cosecha de soja y ahora estamos rogando que al menos tengamos algo de soja para cosechar”, cerró.

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