Por primera vez se medirán los niveles de agroquímicos en tierra, aire y suelo en cuatro provincias. El “inventario de agroquímicos” será realizado por una red de instituciones nacionales de ciencia y tecnología del país junto al INTA, con financiación del BID.
Un proyecto interinstitucional de ciencia y tecnología, junto al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), busca conocer con certeza cuáles son los productos químicos utilizados en Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos y Santa Fe para la producción agropecuaria y que se pueden detectar en el ambiente.
En este sentido, el ministerio de Ciencia y Tecnología e Innovación, convocó oportunamente, a investigadores y tecnólogos que cuenten con resultados de investigaciones y/o desarrollos tecnológicos orientados a medir y/o estimar el contenido de agroquímicos en suelos, agua, aire y organismos biológicos.
Mediante la línea de Proyectos Interinstitucionales en Temas Estratégicos (PITEs) de la cartera tecnológica, el costo resultante de la investigación será financiado por el BID, y los resultados que arroje generará información que servirá de insumo para gestionar políticas públicas que contribuyan al desarrollo de una producción más sustentable.
Durante las últimas décadas, la Argentina atravesó un proceso de expansión de su producción agrícola, pasando de sistemas mixtos a agrícolas puros, fundamentalmente en la región pampeana. El objetivo de realizar esta investigación pasa por la realización de una evaluación espacio-temporal de los niveles de agroquímicos en suelos, agua superficial, sedimentos y biota, en diferentes escenarios agroproductivos de la región.
Para ello, se necesita contar con información ordenada, protocolizada y estandarizada sobre la problemática a escala nacional, pero en particular en las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos y Santa Fe, principales productoras agrícolas en el país.
Según explicó Silvia Fanny Martens, especialista del INTA Tandil –Buenos Aires– y representante del Instituto en el equipo de gestión, “este proyecto interinstitucional brindará información estandarizada sobre los actuales niveles ambientales de agroquímicos, y debería servir como base para generar un sistema de monitoreo a largo plazo”.
En este contexto, el ambiente se vio afectado por la degradación y contaminación de suelos, el aumento de la demanda y uso de agroquímicos, el incremento en aguas superficiales y subterráneas, entre otros aspectos.
Abordaje de la investigación
Martens señaló que para la realización del estudio “se contemplarán tanto los sistemas extensivos como intensivos, la temporalidad de aplicación, las características ambientales propias de las zonas, y los efectos sobre organismos que forman parte de los ecosistemas terrestres y acuáticos”.
La información relevada sobre los actuales niveles ambientales de agroquímicos servirá para establecer niveles de uso de plaguicidas que sean sustentables con el ambiente agropecuario.
Por su parte, Carolina Sasal, especialista del INTA Paraná, Entre Ríos, “los plaguicidas utilizados para controlar adversidades en la producción agropecuaria, debido a los procesos de erosión y transporte principalmente por escorrentía, infiltración o deriva aérea, pueden alcanzar cuerpos de agua superficiales, adsorberse a sedimentos e ingresar a diferentes niveles tróficos”.
«Es necesario generar información precisa sobre concentraciones de plaguicidas en matrices ambientales”, agregó.
“Resulta fundamental generar información ordenada y protocolizada, y obtenida de manera sincrónica sobre niveles de agroquímicos en cuencas de la principal región productora agrícola de nuestro país”, finalizó Sasal.