¿La producción orgánica utiliza agroquímicos? ¿Los productos químicos de uso domiciliario son inofensivos? Estas son solo algunas preguntas que plantea la Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes.
La Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (CASAFE) punteó las cosas que son verdades y las que no de los fitosanitarios a través de preguntas clave.
Preguntas y respuestas a continuación.
¿Es verdad que la producción orgánica no utiliza agroquímicos?
En Argentina la producción orgánica se encuentra regulada por la Ley Nacional 25.127/99 de Producción Orgánica. La norma permite identificar alimentos obtenidos bajo este sistema de producción, así como también los procesos involucrados, su tipificación, su elaboración, su acondicionamiento, identificación, distribución y comercialización.
Además, permite un status comercial diferencial sobre otros alimentos. Este status se obtiene mediante una certificación emitida por una entidad autorizada. Sin esta certificación, no se puede comercializar con el nombre de “Producto orgánico”. Esto no implica que los alimentos orgánicos presenten diferencias en su valor nutricional con relación a los alimentos obtenidos bajo otros sistemas de producción agrícola.
El organismo de aplicación de la norma es el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) y este, en su Res. SENASA 374/16, lista los Insumos Oficiales Aptos para ser usados en la Producción Orgánica. En el listado se pueden observar insumos de origen naturales, biológicos y químicos, siempre que no provengan de síntesis química, como lo es el Sulfato de Cobre, un fungicida natural que tiene origen químico mineral.
La utilización de los productos autorizados en sistemas de producción orgánica, ecológica o biológica no está eximida de trabajar con conciencia y respetando las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) al igual que con los insumos utilizados en los sistemas de producción tradicional. El correcto uso de todos los insumos utilizados en la producción agrícola es la única forma de contribuir al cuidado de los ecosistemas y de la salud de las personas.
¿La aplicación de fitosanitarios de síntesis química afecta el valor nutricional de nuestros alimentos?
Los productos fitosanitarios de origen natural, de síntesis química o biológicos aplicados durante el cultivo de alimentos -como granos, frutas, hortalizas y verduras- de forma intensiva o extensiva, para el control de adversidades, no afectan el valor nutricional de los alimentos. La función de un fitosanitario es controlar la población de una plaga presente en un cultivo, manteniéndola en niveles bajos, de manera tal que no genere pérdidas significativas en la producción. Inclusive, si no se controlaran las plagas estas podrían destruir por completo un cultivo de alimentos que más tarde llegarán a nuestra mesa a través de las cadenas de distribución.
Entonces, ¿de dónde proviene la variación del valor nutricional de los alimentos?
La variabilidad del aporte nutricional de los alimentos cultivados bajo cualquier sistema de producción dependerá de: el estadio de cosecha, el terruño, el clima, la especie, las prácticas agrícolas de labranza; y, finalmente, depende del acondicionamiento y procesado postcosecha de los alimentos.
También debemos tener presente que las diferentes formas de cocción de los alimentos provocan cambios positivos o negativos en cuanto al valor nutricional de los alimentos. Algunas formas de cocción pueden provocar pérdida de valor nutricional, sin embargo, en otras ocasiones esos procesos mejoran la biodisponibilidad de macro y micronutrientes, y de vitaminas.
¿Los fitosanitarios de origen natural o biológicos, son menos tóxicos que los de síntesis química?
Para responder esta pregunta debemos mencionar que un tóxico es toda sustancia que puede lesionar la salud humana, animal y vegetal. Las sustancias pueden ingresar al cuerpo por tres vías principales: la oral (ingestión), la inhalatoria (respiración) y la dérmica (contacto con la piel u ojos).
Todas las sustancias de origen natural, de síntesis química o biológicas presentan su propia toxicidad, y podrán afectar un ser vivo dependiendo de la vía de ingreso al organismo o de la exposición, afectando a esta última la frecuencia, la intensidad y del tiempo de exposición. Para aproximarnos al tema debemos incorporar el concepto Riesgo Toxicológico donde se analiza en conjunto la toxicidad de una sustancia y el tiempo de exposición a la misma para determinar cuan riesgosa es una sustancia para la salud de las personas.
¿Hay control sobre los productos fitosanitarios?
Los productos fitosanitarios de síntesis química y biológicos, obtenidos y mejorados a partir de la continua investigación científica y utilizados por el sector agroindustrial, atraviesan el sistema de evaluación de riesgo toxicológico y eco-toxicológico para su posterior aprobación por parte del SENASA. El actual Ministerio de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, a través de la Res. 350/99, regula el registro de productos de la Sanidad Vegetal y faculta a SENASA como organismo de aplicación de la norma. Esta, se encuentra desde 2011 en proceso de revisión y actualización constante a fin de contemplar los avances tecnológicos del sector.
¿Los productos químicos de uso domiciliario, regulados como domisanitarios, son inofensivos?
Los agroquímicos son muy cuestionados por la sociedad en general. Sin embargo, estas inquietudes no se trasladan a los químicos que utilizamos con frecuencia en el hogar.
¿Los agroquímicos son distintos de los insecticidas, desinfectantes o rodenticidas que usamos en casa, por ejemplo?
Sí y no. Son distintos porque unos se usan en el campo y otros se usan en el hogar. Pero son iguales porque muchas veces sus compuestos químicos son los mismos, se utilizan para el mismo fin y en ambos casos deben ser manipulados de forma segura y responsable.
Los agroquímicos, al igual que los productos que usamos en casa, son innovaciones de la ciencia para mejorar la calidad de vida de las personas. No condenemos productos sino prácticas. Todos los productos químicos deben ser usados para su fin y de forma segura y responsable. Trabajemos juntos como sociedad hacia un desarrollo sostenible que nos incluya a todos, pero siempre basado en el conocimiento, en el saber.