Para Jorge Brunori la situación de las granjas porcinas es crítica

La situación de las granjas porcinas de pequeña y mediana escala es crítica, dice el especialista Jorge Brunori.

“Los indicadores demuestran por sí solos que el productor de cerdo estuvo lejos de recibir el aumento que se informa en los medios periodísticos: muy por el contrario, con rentabilidad muy ajustada o negativa pudo ofrecer para la mesa de los argentinos, en situaciones macroeconómicas tan complejas como la que atravesamos y en donde el poder adquisitivo del consumidor no deja de caer, una carne de calidad y muy accesible en precio”.

En una inversión de lugar, el párrafo de inicio es la conclusión de un informe elaborado por el especialista Jorge Brunori, del INTA Marcos Juárez y referente en el sector porcino. El analista elaboró un documento para refutar lo publicado en diversos medios periodísticos días atrás, sobre la inminencia de fuertes aumentos en la carne porcina, que tendrían a su vez origen en incrementos del precio del cerdo en más del cuarenta por ciento.

“Esto no es real pues si analizamos los datos publicados por el Boletín semanal de precios del cerdo de la Asociación de Productores Porcinos en base a datos del MAGPyA, se puede observar que el aumento en los primeros 6 meses de este año fue mucho menor”, reseña Brunori.

Los cuadros que siguen a continuación, suministrados en el documento, sustentan las afirmaciones del analista.

El débil primer eslabón
De todas maneras, y si bien el informe tuvo como foco los precios, constituye también un detalle de la complicada situación que atraviesa el primer eslabón de la cadena porcina: el del productor.

“Ha sido muy afectado en su rentabilidad en los últimos tiempos producto principalmente del desbalance entre el aumento de precio de los granos (maíz y soja), que representan 70 % de los costos de producción, y el precio del cerdo en pie. Esto puso en jaque la rentabilidad de sus granjas y la sostenibilidad productiva, en especial de los pequeños y medianos productores que representan más del 90 % de las granjas productoras de cerdos del país”, describe el informe.

Y continúa: «A este desbalance entre los principales insumos de la producción porcina y el precio de venta del cerdo se le suma la fuerte suba de las importaciones que durante el año 2021 se incrementaron el 86 % en volumen comparado con lo importado durante el 2020. En los primeros cinco meses del presente año el incremento fue del 64 %. A esta situación se le sumó la caída de las exportaciones que durante el citado período se redujeron en un 82 %”.

Finalmente, Brunori establece un cuadro oscuro que incluye una disminución de granjas: “Estos indicadores demuestran claramente la situación crítica que el sector porcino viene atravesando, y en especial las granjas de pequeñas y medianas escalas productiva. Esto lo confirman los datos publicados por el informe del SENASA que compara la evolución de la cantidad de establecimientos, unidades productivas y stock entre marzo 2020–2022 en donde se verifica una disminución en el número de establecimientos y unidades productivas de más del 8 %”.

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