La Agencia Provincial de Seguridad Vial promete operativos ante la situación de colapso que se avecina.
El pico del flujo de camiones que atraviesan la ciudad de Roldán y la localidad de Ricardone con la cosecha gruesa de soja hacia los puertos de la región llegaría a “entre 17 mil y 20 mil por día entre este fin de semana y la semana próxima”, informó ayer el secretario de la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV), Carlos Torres.
“Los problemas más graves que tenemos son algunos puntos críticos, como los cruces de la ruta A 012 con la 9 vieja y con la 34, y los pasos ferroviarios a nivel, donde los rodados tienen que circular muy despacio y no tenemos forma de resolverlo”, abundó el funcionario provincial.
Los miles de camiones que llegaron a la región con la cosecha gruesa de soja a partir del fin de semana extra largo dejaron a las rutas 9 y A012, que atraviesan la ciudad de Roldán, al borde del colapso.
“Hay lugares críticos, como las vías del paso a nivel que está en la ruta A012 en el cruce con la 34 donde los camiones van a paso de hombre y cuando se juntan 10 camiones te arman una cola de un kilómetro de vehículos, y lo mismo pasa en la ruta 11 en La Ribera, cerca del cruce, donde con 15 o 20 camiones te tapan toda esa ruta”, advirtió ayer Torres a este diario.
El cruce de la vieja ruta 9 y la ruta A012, en el ejido suburbano de la ciudad de Roldán, se convirtió en un cuello de botella, donde convergen principalmente los miles de camiones provenientes de las autopistas Rosario-Buenos Aires y Rosario-Córdoba.
En este sentido, el funcionario vial provincial reconoció que “el viernes, a las 21.45, recibimos un llamado de la jefa policial de Roldán por la cantidad de camiones que había en la ruta A012”, donde, según un vecino que vive cerca del cruce con la vieja ruta 9, “no se podía salir de casa y subir a la ruta”.
Otro punto crítico que agrava el embotellamiento se halla en el paso a nivel ferroviario situado sobre la ruta A012, a metros de su intersección con la vieja ruta 9, donde los camiones deben cruzar a paso de hombre, en medio del caos vehicular que afecta a la zona a toda hora.
Otro factor causante de esta compleja situación de saturación vial es la cantidad de habitantes que posee ahora la ciudad de Roldán, que duplicó su población en la última década (es la urbe de mayor crecimiento, según datos oficiales), con vecinos y viajeros que transitan diariamente desde esa localidad hacia Rosario y otras ciudades de la región.
Otros puntos complicados en el mapa de la congestión de camiones que jaquea a la región en estos días son el paso a nivel ferroviario muy deteriorado situado en inmediaciones de la intersección de la ruta A012 y la ruta 34, en la vecina localidad de Ricardone, así como el desvío de la ruta provincial 18S, más conocida como el Camino de la Cremería, también en Ricardone, y el ingreso a la playa de camiones de Molinos Agro, en la vecina ciudad de San Lorenzo.
En este sentido, el programa Cosecha Segura, que coordina la Agencia Provincial de Seguridad Vial, procura que los habitantes de los barrios Tierra de Sueños 1 y 2, situados al norte de Roldán, así como los de Ricardone, puedan salir y llegar al centro de Roldán para llevar sus hijos a la escuela y hace trámites o trabajar.
Videos que evidencian filas interminables de camiones que atascan las rutas cercanas a Roldán y Ricardone inundaron las redes sociales desde el fin de semana extra largo, tomados por usuarios que se quejan de la grave problemática que afecta invariablemente a la región en cada temporada de cosecha gruesa.
Anillos concéntricos
El secretario de la Agencia Provincial de Seguridad Vial reportó a este diario: “Una de las medidas que hemos implementado son los controles en anillos concéntricos en varios puntos de la provincia, como Casilda, Firmat, Venado Tuerto y Rufino, donde paramos a los camiones y los que tienen una carta de porte con una llegada con dos o tres días de anticipación los retenemos y no los dejamos seguir porque no tiene sentido que lleguen tanto tiempo antes al puerto: no hay baños, tienen que esperar parados en la banquina y les abren las boquillas (para robarles el cereal)”.
En este sentido, Torres reveló que “en la semana tuvimos un inconveniente con una máquina que derribó una columna de la EPE y dejó tres puertos sin luz, a raíz de lo cual varios camioneros se pusieron molestos por la demora”. El accidente en cuestión dejó sin energía eléctrica a las terminales portuarias Cofco, AGD y ACA.
De igual modo, “otro día hubo un incidente menor con un camionero, que se hizo el malevo con el personal de la agencia, por lo que fue demorado y denunciado ante la Secretaría de Transporte”.
“Les pedimos a los camioneros que no viajen hacia las terminales portuarias dos o tres días antes porque los vamos a controlar y a parar en los anillos concéntricos diagramados en la provincia. No tiene ningún sentido que estén dos o tres días parados en la banquina, sin baños y con el enorme riesgo de que les abran las boquillas”, advirtió Torres.
El secretario de la Agencia Provincial de Seguridad Vial sostuvo que “lo mismo hacemos antes de llegar a los puntos críticos de los cruces de rutas y de los pasos a nivel, donde retenemos a los camiones antes de llegar a esas zonas porque una vez que se producen los embotellamientos ya no los podemos mover”.
Finalmente, Torres aceptó a este diario que “este es un problema incontrolable mientras no tengamos nuevas rutas, de todos modos hacemos todo lo posible para no complicarle la vida a la gente de la región”.