En un análisis, el productor agropecuario Dante Garciandía, de Carlos Tejedor, mostro cómo con la soja en campo alquilado hay pérdidas mientras el Estado igual gana por las retenciones.
La realidad actual en el sector agropecuario revela un desequilibrio alarmante: los productores enfrentan pérdidas significativas, agravadas por la última sequía y precios más bajos que en la anterior campaña, mientras el Estado recauda sumas considerables en concepto de derechos a la exportación (DEX).
Esto se puso de manifiesto en un análisis realizado por el productor agropecuario Dante Garciandía, de la Asociación Rural de Carlos Tejedor, donde explicó que con los precios actuales y un 33% de retenciones en la soja, el Estado obtiene US$495 por hectárea, en contraste con las pérdidas de US$42 para los productores que arriendan tierras.
“Con el nivel de precios actual, un productor que arrienda a 12 quintales por hectárea (como es el 70% de la agricultura en el país), pierde US$42 por hectárea. Contemplando el nivel de retenciones a las exportaciones o DEX que es del 33% en soja, el Estado nacional recaudará por esa misma hectárea US$495″, indicó.
Vale aclarar que esto lo hizo tomando como rendimiento 30 qq/ha que es un valor promedio y del cultivo más importante para el partido de Carlos Tejedor y del país.
En este contexto, el productor se lamentó: “Sembrar muchos cultivos esta campaña es arriesgado; la incertidumbre climática cada vez complica más las decisiones a tomar, pero el contexto económico y político no ayuda para nada”.
En el caso particular de Carlos Tejedor, explicó que, teniendo en cuenta que se siembran unas 86.000 hectáreas del cultivo de soja, el Estado recaudará en concepto de retenciones US$42.570.000. En ese sentido, reclamó que ese dinero lo recibe “a costa de los productores que son los que arriesgan e invierten, y ayudan a mover la rueda de la economía en los pueblos y ciudades del interior”.
Además, lamentó la difícil situación de los productores afectados la sequía. “No será fácil comenzar de nuevo para muchos productores que no pudieron cosechar la fina (trigo y cebada) ni la gruesa (maíz, girasol y soja) en la campaña anterior”, alertó.
Garciandía enfatizó la necesidad de reglas claras a largo plazo. “No queremos subsidios, queremos producir, que nos saquen la pata de encima”, afirmó.
Además, en lugar de subsidios pidió por la eliminación de las retenciones en todas las actividades, incluyendo la agricultura, la carne y la leche. También solicitó la unificación del tipo de cambio y la apertura de nuevos mercados de exportación sin cerrar economías generadoras de divisas que el país necesita. “El productor pierde, el Estado gana mucho”, concluyó.