El reclamo de los productores Autoconvocados contra las retenciones se agudizó frente a las pérdidas de rendimiento provocadas por la ola de calor y sequía que sufrieron la soja y el maíz durante diciembre y la primera quincena de enero.
En este marco los productores nucleados en la Red nacional de Productores Autoconvocados y organizadores de la protesta agraria el 9 de Julio pasado en al ciudad de San Nicolás (foto), dieron a conocer un duro comunicado al gobierno en el cual hacen foco en el fideicomiso granario, señalando a este como un mecanismo de aumento a las retenciones encubiertas.
La proclama lleva por título «FIDEICOMISO: NO A LA NUEVA RETENCION ENCUBIERTA» y textual dice:
«No contentos con los desastres perpetrados durante la era Moreno cuando destruyeron el 20% del stock ganadero, redujeron el área triguera a menos que hace 100 años y reintrodujeron la inflación, el gobierno nacional, esta vez en boca del inefable Roberto Feletti (Secretario de Comercio) sigue apostando contra la ley de gravedad con distintas formas de intervencionismo chavista esta vez con un nuevo instrumento: un fideicomiso (una retención encubierta con otro nombre). Conocemos la indigesta sarasa:
Dice el susodicho «que la retención será aplicada a los exportadores no a los productores». Recordamos que todas las retenciones son aplicadas a los exportadores y todas se trasladan al precio pagado a los productores. Es de Perogrullo.
Dicen «que si no desacoplamos los precios internos de los internacionales nos moriremos de hambre». Decimos que eso es precisamente lo que hicieron Cuba, Venezuela y Corea del Norte.
Dicen «que es necesario subsidiar a la industria de alimentos para controlar precios». Alertamos que estamos creando un problema futuro cuando retirado el subsidio las industrias quiebren. Si una industria es genuina no necesita subsidios y si necesita subsidios no es genuina.
Dicen «que el estado debe intervenir para no quedarnos sin trigo y sin carne (el cuento de la soberanía alimentaria)». Pues bien, ello nunca pasó salvo, precisamente, en las dos oportunidades en que un gobierno peronista intervino con ese objetivo. En esto son peor que el brujo de la tribu cuyos rituales asegurarían que el sol vuelva a reanudar su ciclo. El ritual «es al pedo» pero al menos es inocuo, el sol vuelve a salir. Nuestros «brujos criollos» son además dañinos. Sus intervenciones chamánicas destruyen lo que quieren asegurar.
¿No se pregunta Feletti porque Paraguay y Uruguay no necesitan desacoplar precios, cobrar retenciones, desdoblar tipos de cambio y aun así crecen, no tienen inflación, disminuyen la pobreza, consumen cada vez más carne y leche y son destino de miles de empresarios y jóvenes profesionales que huyen de Argentina para hacer allá lo que supuestamente no pueden hacer acá sin que el estado los socorra saqueando al campo?
8.000 productores tamberos no pueden subsidiar a 45 millones de argentinos. Lo mismo vale para los (cada vez menos) productores de trigo, maíz o ganado. Si no saben cómo hacerlo contraten economistas Paraguayos«, expresó el parte de prensa.
Otro dato no menor es la cantidad de nucleamientos de productores Autoconvocados del todo el país que lo firmaron, pues supera el medio centenar.