La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) proyectó una siembra récord de trigo para la campaña 2024/25, estimando una superficie sembrada de 6,92 millones de hectáreas, lo que representa un aumento del 25% respecto al año anterior.
POR JOSÉ LUIS AMADO –PERIODISTA AGRO- EXCLUSIVO PARA GRUPO LA VERDAD
El último informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), estima una siembra nacional de trigo de 6,92 Millones de hectáreas, es decir 1,4 M de hectáreas más que hace un año. Los perfiles cargados, los buenos márgenes y la necesidad de mantener gramíneas en las rotaciones en el centro y norte del país, tras el impacto de la chicharrita, animó las intenciones trigueras, por lo que esta campaña podría alcanzar un nuevo récord argentino.
El incremento sería de 25% frente al año pasado. Considerando las últimas 15 campañas, se pasaría de la que fue la octava menor siembra de trigo en el 2023 a la que puede ser la campaña más importante.
Con el nivel de tecnología que se aplicaría en este año y si el clima no juega en contra del cultivo, la cosecha podría superar los 21 Millones de toneladas. De materializarse, se constituiría en la segunda cosecha más importante para la historia del cereal. El volumen estimado sale de tener en cuenta pérdidas de área en torno a 200.000 hectáreas y un rinde promedio nacional de 31,5 qq/ha.
“Es muy importante destacar que se está observando una gran apuesta en fertilización este año, acorde al nivel de ventas de nitrogenados mayormente dirigidos a trigo, que es similar o incluso mayor que la del 2021 dada la relación actual trigo/urea. Esto es interesante porque si se concreta la siembra de 6,92 M hectáreas y el clima juega favor, el rinde promedio podría acercarse al del 2021/22. Como dicen técnicos y productores, «se están poniendo todos los recursos para tener una gran campaña triguera. El clima tendrá la última palabra», destaca el informe de la Bolsa rosarina.
Oportunidades y amenazas
Entre las oportunidades, en primer lugar hay que mencionar que las lluvias, -que entorpecieron la cosecha gruesa durante marzo y abril-, dejaron milímetros acumulados muy importantes tanto en el este como en el oeste de la zona agrícola argentina.
Por lo tanto, a diferencia del año pasado, el trigo parte con perfiles cargados. También, como se espera un año con mayores niveles de humedad relativa, los impactos de las heladas tardías deberían ser más moderados que en los recientes años de falta de agua.
En cuanto a los números y los márgenes trigueros que a principios de año mostraban malos resultados, destaca el informe que “mejoraron significativamente en los últimos meses. También la urea ha bajado y la relación urea/trigo está en niveles similares al del ciclo 2021/22, ciclo de rindes récord y una fertilización inédita en Argentina. Se está consiguiendo financiación adecuada para el cultivo. También hay una necesidad muy importante para hacerse de fondos antes de fin de año, tras las tres «Niñas» y el impacto que ha tenido la chicharrita en cosecha maicera, sobre todo en el centro y norte del país. Pero también la chicharrita empuja la siembra del cereal, ya que el trigo resulta ser la manera más segura de mantener las gramíneas en las rotaciones”.
Entre las amenazas hay que mencionar el costo de los alquileres, teniendo en cuenta que el 70% de la producción se realiza bajo esta forma.
En este sentido, la Bolsa de Comercio de Rosario advierte que “En este ciclo, el peso de los arrendamientos es mayor que el que soportaba el trigo del ciclo 2021/22, ya que han ido en aumento a pesar de las malas cosechas por sequía. Pero la amenaza más importante es que mayo y junio han sido meses muy secos y el agua empieza a escasear en la cama de siembra”.
Por ejemplo, en Chaco y Santiago del Estero, dónde se espera un aumento del área de trigo de un 40 a 50%, la falta de agua superficial obliga a buscar humedad sembrando a 7 centímetro de profundidad. Para la próxima semana de junio no mejoran los pronósticos, pero sí puede haber un cambio para la última semana del mes en curso o para julio, cuando se espera que las lluvias tengan un comportamiento normal, acorde al nivel estacional.
Qué pasó con la soja
Destaca la Bolsa de Comercio de Rosario que se ha recolectado el 99% de la soja sembrada. El final de la cosecha permite hacer ajustes a la suba en rindes de Buenos Aires, Santa Fe y La Pampa que permiten compensar caídas en Entre Ríos, Córdoba, Chaco y Santiago del Estero. De esta manera, se ajusta en junio el rinde nacional a 31 qq/ha. Con un área sembrada actualizada en 16,84 Millones de hectáreas y un área que se estima no cosechada de 708.000 ha. Con la mayoría de la cosecha levantada, se afirma una producción nacional de 50 Millones de toneladas (vs 20 Millones de toneladas en el ciclo 2023/24).