¿Qué indican los análisis de trigo de esta campaña?

En una campaña con altos rendimientos, conocer con precisión la calidad del grano puede marcar la diferencia. Muestreos gratuitos del INTA en la zona núcleo detectaron niveles de proteína y gluten por debajo de los valores comerciales.

Mientras el trigo avanza hacia una cosecha récord, los primeros análisis del INTA advierten sobre la calidad de los granos. El muestreo realizado por el Grupo Trigo y el Laboratorio de Calidad Industrial y Valor Agregado de Cereales y Oleaginosas del INTA Marcos Juárez detectó niveles de proteína y gluten por debajo de los valores comerciales.

Leticia Mir, responsable del Laboratorio de Calidad del INTA Marcos Juárez, explicó que “este resultado es consecuencia directa de los altos rendimientos, ya que cuando la producción aumenta, la proteína tiende a diluirse si la fertilización no acompaña la mayor demanda del cultivo”.

Resultados de calidad en 100 acopios

El Laboratorio de Calidad del INTA Marcos Juárez realiza un relevamiento en 100 plantas de acopio ubicadas en Córdoba, el sur de Santa Fe, el norte de Buenos Aires y en zonas de Entre Ríos, con el objetivo de recolectar muestras representativas del grano que ingresa al mercado. Se trata de un trabajo que la institución realiza desde hace cuatro décadas.

Hasta el momento ya se relevaron 65 acopios de la región central del país. En la subzona triguera Pampa Mesopotámica -correspondiente a Entre Ríos- el relevamiento incluyó 17 acopios.

Mir informó que el valor promedio de proteína fue del 9% y el peso hectolítrico se ubicó en 78,1 kg/hl, correspondiente a un grado 2 de comercialización. Los niveles de proteína mostraron una variabilidad con promedios que oscilaron entre 9,7% y 7,6%. El comportamiento del gluten húmedo también evidenció dificultades. “De los 17 acopios, en ocho no logró formar gluten y en el resto el promedio fue de 17,9%”, señaló la responsable del laboratorio.

En la subregión pampeana ondulada norte, que abarca desde el centro hacia el sur de los departamentos de Santa Fe, el relevamiento de acopios mostró un promedio de 9,6% de proteína y un peso hectolítrico de 79,2 kg/hl, correspondiente a grado 1 de comercialización. En algunos acopios se registraron valores superiores a 81 kg/hl. El gluten húmedo promedió 19,7% y, salvo en dos casos, todas las muestras lograron formar gluten.

Una segunda recomendación se centró en ampliar el análisis más allá de la proteína. Algunas variedades de trigo muestran, aun con valores bajos de proteína, un gluten elevado que mejora la aptitud panadera del grano

Resultados similares se observaron en la subregión Pampa Subhúmeda Norte, que incluye acopios de los departamentos Marcos Juárez, General San Martín y Unión, en Córdoba. Allí, el promedio de proteína también fue de 9,6%, con un peso hectolítrico cercano a 79 kg/hl y un gluten en correspondencia con ese nivel proteico, de 19,5%.

En la zona pampeana semiárida norte -con relevamientos en Tercero Arriba y Río Segundo- los valores se mantuvieron dentro de la misma tendencia: proteína promedio de 9,5%, peso hectolítrico de 78,9 kg/hl y un gluten húmedo más elevado, en torno a 21,9%.

Asimismo, Mir señaló que este comportamiento se repite en toda la región central del país. “El relevamiento de acopios y cooperativas está mostrando altos rendimientos acompañados por niveles muy bajos de proteína”, explicó. En promedio, los valores rondan el 9,6%, con una variabilidad que va de 7,8% a 10,3%, y muy pocos casos que superan el 10%.

En cambio, el peso hectolítrico, en esta campaña, no aparece como una limitante: los valores se ubican entre grado 1 y 3, con predominio de muestras dentro de grado 2 y superiores. “Los parámetros críticos para la comercialización son la proteína y el gluten. Incluso en lotes donde se aplicaron esquemas de refertilización, los niveles de rendimiento observados fueron tan elevados que la caída de proteína no logró frenarse”, indicó Mir.

Estos datos corroboran los resultados obtenidos mediante una recolección manual de espigas en parcelas experimentales y su posterior análisis en los laboratorios del INTA, donde se observaron niveles de proteína por debajo del 10% y de gluten húmedo incluso por debajo del 23%. Solo en los casos donde se aplicó una segunda fertilización se lograron niveles adecuados para la industria, con niveles superiores al 11% de proteína y con mejoras en el gluten.

Vale aclarar que el 11% es el umbral a partir del cual comienzan los descuentos comerciales que aplican los molinos en el trigo pan argentino. Las rebajas son acumulativas y se calculan por cada punto o fracción por debajo de ese valor: 2% entre 11 y 10%, un adicional de 3% entre 10 y 9% y otro 4% entre 9 y 8%.

Análisis de laboratorio

Gómez advirtió que este año será fundamental que los productores conozcan con precisión la calidad de su grano antes de comercializarlo. En una campaña con una oferta excepcional, consideró que podrían surgir estimaciones de la calidad real a partir de análisis confiables.

Como primera recomendación puntualizó realizar los controles de calidad en un laboratorio de referencia. “Es importante que los productores hagan los análisis en un laboratorio, como el INTA u otra entidad”, indicó.

Una segunda recomendación se centró en ampliar el análisis más allá de la proteína. Algunas variedades de trigo muestran, aun con valores bajos de proteína, un gluten elevado que mejora la aptitud panadera del grano. “Hay ciertas variedades que, pese a tener baja proteína, presentan un gluten superior y eso significa que mantienen su calidad panadera”, señaló Gómez.

Contar con ese análisis completo del cereal le permitirá al productor contar con información cuando el gluten aporta valor más allá del nivel proteico. Fuente: lavozdelpueblo.com.ar

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