Santa Fe iniciará la producción de cannabis

El gobernador Perotti anunció que se iniciará la producción de aceite medicinal en el laboratorio provincial. Primero se hará con principio activo importado. Pero aspiran a proveerse con la siembra en suelo santafesino, a partir de un convenio con el organismo nacional.

El cultivo de cannabis con fines medicinales en Santa Fe demandará varios procesos administrativos, desde la habilitación del Ministerio de Salud de la Nación hasta la adaptación de un predio para la producción, pasando por la autorización del INASE (Instituto Nacional de Semillas) del material genético que indefectiblemente deberá importarse de países donde la actividad es legal.

El sábado, en su discurso de apertura del período ordinario de sesiones en la Legislatura provincial, el gobernador Omar Perotti anunció que el Laboratorio Industrial Farmacéutico (LIF) daría inicio a la elaboración de aceite medicinal de cannabis. El director del laboratorio, Esteban Robaina, explicó que en primera instancia se realizará importando el principio activo (cannabinoides), antes de comenzar el cultivo para el autoabastecimiento a partir de un convenio con INTA. «Vamos a encarar la producción global de todo el sistema cannábico; para eso tenemos un convenio con INTA y Ministerio de la Producción para tener nuestras plantaciones y a futuro proveernos de esa materia prima natural», declaró.

El tema no es nuevo para las partes. Durante el gobierno anterior se había avanzado en el mismo sentido, incluso con la idea de establecer el predio del Centro Operativo Angel Gallardo como lugar para la siembra y producción del cáñamo. Posibilidad que habría sido descartada por no cumplir con requisitos elementales de seguridad (muy próximo a centros poblados) y la enorme inversión que hubiera implicado, desde vallado hasta sistema de control de ingreso y egreso de personas.

Ahora, el actual convenio se enmarca en la nueva legislación, surgida en noviembre a partir de la reglamentación parcial de la ley 27.350 de uso medicinal de la planta de cannabis y sus derivados. Esta norma, además de disponer como autoridad de aplicación sólo al Ministerio de Salud, en su artículo 6° autoriza al INTA «el cultivo de Cannabis con fines de investigación médica o científica» como abastecedor de materia prima a quienes sean habilitados como elaboradores finales.

«Hasta el momento nosotros desde INTA no conocemos sobre la producción, porque es algo nuevo; y para poder empezar a trabajar lo primero que hay que hacer es importar materiales genéticos de origen legal», explicó el Director de Centro Regional Santa Fe, Alejandro Longo. Y agregó que el acuerdo con la provincia, que «no está firmado pero está en marcha», es de «cooperación técnica, donde estamos estableciendo las pautas de cómo iniciar todo este proceso de desarrollo e investigación». Sería un marco general, al que le seguirá «un plan de trabajo más ajustado para empezar las actividades».

La meta de cultivar en la provincia es distante, no en tiempo sino en los pasos administrativos a realizar. Una vez formalizado el convenio, se deberá gestionar la autorización del Ministerio de Salud y recién después realizar la importación del germoplasma «que sea autorizado por el INASE», antes de poder iniciar los trabajos.

«Las capacidades locales se tienen que generar porque para INTA es un cultivo nuevo, no tenemos ningún tipo de experiencia en la producción de cannabis; justamente por la imposibilidad de tener materiales de origen legal para poder investigar», remarcó.

Mientras el convenio anterior no prosperó, «por suerte hoy cambió la legislación y eso permite agilizar las cosas; «Nosotros en este convenio todavía no tenemos definido dónde vamos a producir el cannabis para ese uso», indicó el funcionario de INTA.

Te puede interesar:

Menú