Parece que La Niña dará paso a un clima más benigno y se reactivarán las lluvias

Los pronósticos traen buenas noticias anunciando que las condiciones climáticas se normalizarían y se reducen las posibilidades de ocurrencia de un tercer episodio de La Niña.

De acuerdo con la Perspectiva Climática Mensual (PCM) de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), el riesgo de que ocurra un tercer episodio de La Niña se aleja y las precipitaciones regresarían gradualmente, con muy altas probabilidades de que el clima se normalice en una transición lenta. No obstante, el informe otorga un margen de 10% de posibilidad de ocurrencia tanto para el fenómeno La Niña como a un posible El Niño en el ciclo 2022-2023.

“Recién al llegar la primavera, las lluvias y la temperatura se acercarán a lo normal. Tendrán lugar heladas tardías, pero su acción no llegará al trópico. El verano se desarrollará dentro del rango normal, pero como sucede usualmente al inicio de la estación, tendrá lugar un lapso seco y cálido, que se extenderá sobre gran parte de enero”, detalló el ingeniero agrónomo Eduardo Sierra, especialista en Agrometeorología.

Según adelantó, entre fines de enero y comienzos de febrero regresarán las lluvias, moderando la temperatura y regularizando el comportamiento del sistema climático, proceso que se mantendrá a lo largo del otoño. “Será una temporada de transición que continuará mostrando perturbaciones de entidad, haciendo necesario un manejo riguroso y el uso de la tecnología”, advirtió Sierra.

Los pronósticos anuncian una moderación de los vientos polares, sudestadas que aportan humedad a las zonas cercanas al Litoral Atlántico y una tendencia hacia la normalización del clima a la que la BCBA le asigna una probabilidad del 80%, en un camino lento y con altibajos.

Perspectiva para el invierno 2022
Tal como anticipó el informe PCM, en lo que resta del invierno 2022 seguirán las perturbaciones. La zona oriental del Paraguay, el sur del Brasil, el este de la región del Chaco Argentino, la Mesopotamia, el sudeste de la región pampeana y el Uruguay, registrarán lluvias moderadas a abundantes que mantendrán las reservas de humedad de los suelos en un nivel adecuado.

En el otro lado, en La Pampa, el oeste y el norte de Buenos Aires, gran parte de Córdoba y de Santa Fe, el aporte hídrico mejorará pero seguirá por debajo de lo normal, manteniendo la sequía.

Bolivia, el NOA, Cuyo, el Chaco Paraguayo, el oeste de la región del Chaco Argentino y el oeste de la región pampeana seguirán transcurriendo su estación seca otoño-invernal, aunque tendrán precipitaciones algo superiores a lo normal, que todavía resultan insuficientes para compensar la evapotranspiración.

En la cordillera continuarán las nevadas superiores a lo normal que provocarán un buen deshielo primaveral. Y las irrupciones de aire polar se extenderán sobre la mayor parte del área agrícola del Cono Sur, produciendo heladas que llegarán al Trópico con muy poca energía.

Las lluvias se reactivarán durante la primavera y mejorará el caudal de los grandes ríos, mientras la temperatura irá en paulatino ascenso. El anticiclón del Brasil continuará incrementando gradualmente su capacidad de hacer llegar humedad hacia el interior del Cono Sur, A medida que avance octubre, las zonas que sufrieron la sequía invernal en el interior de Argentina, se reducirán gradualmente, aunque sin desaparecer totalmente, indicó la BCBA, Para el verano 2022-2023 se espera que las precipitaciones y la temperatura se mantengan en rangos normales, aunque un poco por debajo del promedio, reponiendo las reservas de humedad en gran parte del área agrícola, y llevando el caudal de los grandes ríos hasta su nivel medio.

Según anticipó la BCBA, en el este del Paraguay, el sur del Brasil, el este del Chaco Argentino, la Mesopotamia, la mayor parte del centro y el este de la región pampeana y el Uruguay, habrá lluvias que llevarán las reservas de humedad de los suelos a un nivel adecuado. Por su parte, Bolivia, el NOA, Cuyo, el Chaco paraguayo, el oeste del Chaco Argentino y el oeste de la región pampeana pasará una temporada de lluvias normal a superior a lo normal.

“La temporada 2022-2023 debe verse como un proceso de transición entre las condiciones severas causadas por La Niña en la temporada 2021-2022 y las condiciones más benignas que pueden esperarse en la temporada 2023-2024. El sistema climático continuará mostrando perturbaciones de entidad, haciendo necesario un manejo riguroso y el uso de la tecnología disponible”, subrayó Sierra.

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