Las altas temperaturas de las últimas semanas, sumado a la bajante de los ríos, afectaron fuertemente a la producción frutihortícola de Santa Fe. La Sociedad de Quinteros de Santa Fe estimó que las pérdidas del cordón por la sequía oscilan el 70%.
Al combo, se suman las bajantes de los ríos Paraná y Salado, «que provoca que las vertientes estén tan bajas que algunos productores no puedan regar su producción», señalaron desde la entidad. Además de los reiterados cortes de energía eléctrica que ocasionaron mayores pérdidas también por la imposibilidad de riego. Las producciones más afectadas fueron las más pequeñas, «la perdieron en su totalidad», advirtieron los quinteros santafesinos.
El cordón frutihortícola de la ciudad de Santa Fe, se ubica al norte de la capital provincial, entre la laguna Setúbal y la ruta Nacional Nº 11 y se extiende hacia el norte aproximadamente hasta el km 21. Comprende parte de los distritos de Monte Vera, Arroyo Aguiar, Recreo y Santa Fe, del departamento La Capital.
Actualmente la zona cuenta con aproximadamente 1.500 hectáreas de producción y alrededor de 300 pequeños productores, que poseen quintas de 3, 5 y 10 hectáreas. El sector provee de mercadería desde Santa Fe hacia el norte, llegando a Reconquista, Avellaneda y parte de Córdoba y Entre Ríos.
La gran mayoría de los productores son pequeños, con escaso acceso a tecnología como media sombra, invernaderos, micro y/o macro túneles por los altos costos que significan. «Todos los insumos para la producción están dolarizados pero dicho costo no puede trasladarse al precio de venta, por lo que el productor generalmente obtiene una muy baja rentabilidad o nula cuando debe atravesar las inclemencias climáticas como la de estos momentos», señaló el comunicado.
Las consecuencias de la pérdida de producción no solo afectan a los productores, por la falta de ingresos, sino que en definitiva quien debe soportarlas es el consumidor: «En estos momentos, la faltante de mercadería es compensada por el Mercado local que trae verduras de otras zonas de producción como Mendoza y Mar del Plata, lo que conlleva incrementos del 100% o 200% en el precio».