Hasta el día de hoy, la falta de lluvias arruinó 600.000 toneladas de trigo y crece la preocupación. Córdoba, es la provincia más afectada. Por su parte el maíz temprano está atado a lo que ocurra en los próximos días. Nuevamente el clima es protagonista.
POR JOSÉ LUIS AMADO –PERIODISTA AGROPECUARIO- EXCLUSIVO PARA GRUPO LA VERDAD
Vengo contando desde esta columna dominical que las ultimas lluvias han sido, además de muy esperadas por los productores, también muy útiles para los cultivos.
Sin embargo, esto tan alentador y beneficioso para los agricultores de esta región del noroeste bonaerense, no es así para otras zonas de la pampa húmeda argentina.
En este sentido, hace solo 30 días, la Bolsa de Comercio de Rosario planteaba un horizonte productivo en torno a 15,6 Millones de toneladas de trigo. Sin embargo, el mes de septiembre inició con lluvias para el centro y este del país, pero no cambió el escenario de sequía sostenida que aún persiste en el Noroeste argentino, en la mayor parte de las provincias de Córdoba, La Pampa y en el centro y el norte de Santa Fe.
Con este escenario de escasez, los expertos determinaron una nueva caída de siembra, lo que sitúa al ciclo 2023/24 como la siembra más baja de los últimos 8 ciclos (8 años), trigueros de Argentina.
“Se estima que más de 1,7 M ha trigo (el 32% del trigo sembrado) está en condiciones regulares a malas. Con un área sembrada de 5,4 M ha y esta nueva estimación de 15 Mt, Argentina produciría un 30 % más de trigo que en el fatídico ciclo pasado”, indicaron los especialistas. De esta manera, sería la cuarta producción más baja de las últimas 10 campañas si no se produce un cambio drástico en las condiciones en lo que resta de septiembre y octubre.
La situación es mucho mejor que hace un año atrás, cuando las primeras lluvias importantes de la región pampeana llegaban entre el 18 y 19 de septiembre y ya había más de 2,5 millones de hectáreas en estado regular a malo en Argentina.
“Con estas lluvias acotadas, el trigo cumple con sus etapas de macollaje, encañazón y espigazón, por lo que el déficit hídrico se agrava en el norte y oeste del país”, advirtieron. Los lotes de trigo de la provincia de Córdoba, Chaco, Santiago del Estero, centro y norte de Santa Fe y norte de la Pampa y en el extremo oeste de Buenos Aires son los más afectados. Se estiman en Córdoba que hay 400.000 ha en condiciones regulares a malas de las 600.000 sembradas.
¿Qué pasa con el maíz?
Acaba de arrancar la siembra de maíz temprano en la región núcleo. Es que las últimas precipitaciones permitieron un avance de siembra, sin embargo, en el 20% de la región no llovió por lo que crecen las dudas. Destacan especialistas que la región núcleo lleva un progreso del 5%. El año pasado, por la falta de agua, la siembra no alcanzaba ni al 1% de los lotes para esta misma fecha.
En el sur de Santa Fe, como en Bigand, las sembradoras avanzan a paso tranquilo. “La humedad disponible para sembrar es muy buena y está aumentando la temperatura de suelo”, señalan. La siembra se desplegará con fuerza la semana que viene.
En el noreste de Buenos Aires, como en Río Tala, arrancaron a sembrar hace una semana y el grueso se hará en 10 días. Las zonas del sudeste de Córdoba que recibieron agua comenzaron con los primeros lotes la semana pasada y esta semana intensificarán las tareas.
Dudas donde no llovió
En el centro-sur de Santa Fe no hay humedad para sembrar maíz temprano, por lo que se esperan lluvias la próxima semana, caso contrario desistirán de sembrar y lo harán de forma tardía.
En el noroeste de Buenos Aires, como en Gral. Pinto, hay intenciones de sembrar temprano, pero está todo atado a lo que suceda con las lluvias. En los pocos lotes que poseen 70% de agua útil se va a sembrar el maíz temprano. “Por logística algo de temprano se tiene que hacer”, comentan los productores que se ven en la necesidad de sembrar si o si.
El pronóstico a corto plazo
“Los pronósticos muestran señales de actividad pluvial durante la tercera semana del mes”, dice Alfredo Elorriaga, climatólogo de la Bolsa de Comercio de Rosario y agrega: “se espera que los volúmenes pluviales sean moderados y con similar distribución sobre el este. También se espera una mayor probabilidad de lluvias recurrentes sobre el centro y norte mesopotámico, lamentablemente, donde no se necesitan y donde pueden seguir causando daño”.
En tanto para la región núcleo, “septiembre sigue planteando una oferta de agua muy irregular. La expectativa está en que el cambio estacional mejore definitivamente la situación. Pero “hay probabilidad de precipitaciones a partir del martes 19, aunque se prevén bajos valores acumulados. Las mayores chances de recibir lluvias están para el sector este de la región y solo los modelos más optimistas indican que la inestabilidad podría llegar al centro santafesino”, cerró.