Las lluvias de octubre le cambiaron la cara a la zona núcleo y la soja sumaría más hectáreas. Se revirtió la mano, la Taba cayó del lado de la suerte.
POR JOSÉ LUIS AMADO –PERIODISTA AGROPECUARIO- EXCLUSIVO PARA GRUPO LA VERDAD
La Taba es un juego gauchesco en el que se utiliza el hueso que en anatomía se llama “astrágalo”, y corresponde a un hueso de las extremidades posteriores del toro o la vaca, llamado genéricamente “garrón”. La Taba, posee cuatro caras: la mayor se llama “Suerte”; la cara menor se llama “Culo”; y las dos laterales “hoyo” y “tripa”. La Taba se arroja unos 6 metros dentro de una cancha denominada Queso, y cuando cae depende de cómo caiga es plata o nada. Si cae con la parte mayor y lisa hacia arriba es Suerte, si cae de costado no hay puntos y si cae con la parte hueca hacia arriba, lo lamento mucho, es C…
Estaba claro que en cuanto a lo climático, la situación estaba cómo la Taba en el aire, aunque no iba a salir neutro, podía caer del lado de la Suerte cómo del lado del lado bravo. Pero, gracias a Dios, todo se revirtió esta semana cuando ocurrieron las sobreabundantes precipitaciones en esta región, por lo cual, no solo mejoraron notablemente los cultivos de trigo y las pasturas, sino que mejoraron las napas. Algo fundamental para los próximos cultivos por venir.
El dato más importante es que entre el 21 y el 24 de este mes, la región núcleo recibió en promedio 76 mm, pero si se suman las lluvias anteriores, la región alcanzó los 136 mm, cuando octubre suele dejar en todo el mes 100 mm.
Trigo con 35 qq rinde promedio
El impacto de estas lluvias ha sido crucial para los cultivos, especialmente, para el trigo, que se encuentra en sus últimas semanas de desarrollo, más puntualmente para aquellos que están entrando al período de llenado de granos. Momento en que se construye el rinde final del cultivo.
En este sentido, hay que destacar que en momentos que comenzó la actual campaña de trigo, se estimaba un rinde potencial para toda la región núcleo de 39 qq/ha, pero como no habían aparecido lluvias importantes, se había recortado el rinde en un 10%.
Pero las lluvias aparecieron el 14 de octubre pasado, y si bien llegaron tarde para revertir el daño, también hay que decir que lograron evitar un nuevo fracaso productivo. Por eso, las lluvias son tan importantes y celebradas, más allá de que sirvieron para estabilizar rindes.
En cuanto a la zona de Junín, productores sostienen que al trigo le restan entre 20 y 25 días de llenado de grano y señalan que las altas temperaturas no representaron un problema gracias a la buena humedad del suelo.
Hablando en términos teóricos y en promedio, en la región núcleo se alcanzaría un rinde promedio de 35 qq/ha. Veremos qué pasa a mediados de noviembre cuándo entren las primeras cosechadoras a los lotes con siembras más tempranas.
53% menos de maíz
En su habitual informe semanal de los días viernes, la Bolsa de Comercio de Rosario, destacó que “la campaña de maíz de este año está lejos de poder repetir el boom que protagonizó el año pasado, cuando se sembraron casi 2 millones de hectáreas. Si bien el año pasado, para esta misma fecha, las dificultades climáticas también entorpecieron la siembra, y a esta altura, se habían sembrado solo 870.000 hectáreas, estaba la posibilidad de apostar por siembras tardías”, comienza el informe.
Luego agrega que “nadie esperaba entonces el ataque de la chicharrita que terminó afectándolas. Este año, la historia es distinta: son muy pocos los productores que, ante la necesidad, se plantean sembrar maíz tardío. De esta forma, la siembra del ciclo 2024/25 cerraría con solo 930.000 hectáreas de maíz temprano”.
Hablando siempre sobre el cultivo de maíz, la Bolsa rosarina cerró informe diciendo que “La ventana óptima de siembra se cerró, y quedó sin implantar un 30% del área de intención. Respecto al año pasado, si no se realizan siembras significativas del tardío, habría un 52 % menos de maíz en la región núcleo. La superficie maicera 2024/25 sería la tercera más baja de las ultimas diez campañas”, explica la entidad.
Soja, 1 millón de hectáreas más
En cuanto al cultivo de soja, que comenzará a sembrarse con mayor intensidad en los próximos días, la expectativa ha cambiado notablemente porque ahora con reservas hídricas óptimas permite avizorar un buen comienzo de campaña.
Por esta principal razón, se espera que este año se incorporen casi 1 millón de hectáreas más. En buena parte por las hectáreas que se descartaron de la siembra de maíz, tanto por temor a chicharrita y/o la poca humedad disponible a la siembra.
Por esto, se estima una superficie de siembra aproximada a las de 5,5 millones de hectáreas en la región núcleo. Esto sería un 20% más que la campaña anterior.
De todas formas, los productores sojeros, van a estar muy atentos a las condiciones de siembra por la calidad de la simiente que no es la mejor. Por esto, en varias zonas de la región núcleo, se va a esperar a que aumente la temperatura del suelo para asegurar la óptima germinación de las semillas.