La larga historia de la fabrica suiza Hürlimann.
POR: José Luis Amado -Periodista Agropecuario e Investigador-
La historia de la marca Hürlimann se centra en la figura de su fundador Hans Hürlimann (nacido en agosto de 1901 y fallecido en noviembre de 1977). Era el noveno hijo dentro de una familia de agricultores suizos, el cual a la edad de 19 años comenzó a formarse como mecánico en una fábrica que pertenecía a Josef Hoegger en Wil (St. Gallen), Suiza.
En 1926, después de la muerte de Hoegger, Hürlimann se hizo cargo de las ventas y también de la fabricación de herramientas agrícolas de esa empresa. Durante sus visitas a clientes agricultores, descubrió que faltaba un tractor adecuado para las condiciones de su país. Luego de cuatro meses de arduo trabajo de diseño y cálculos, Hurlimann les presentó el proyecto a los herederos de Hoegger, pero estos rechazaron la propuesta.
En enero de 1929, Hans Hürlimann se retira de la empresa con la firme decisión de construir su propio modelo de tractor y a principios de agosto del mismo año, del taller del Sr. Hess Lindengut, salieron los dos primeros tractores: se trataba del Hürlimann IK8.
Para el desarrollo de los dos prototipos, gastó todos sus ahorros. Con el debido esfuerzo y gracias al apoyo de los padres, a pesar de la gran crisis económica mundial de aquellos años, pudo encontrar los suficientes recursos financieros para la producción masiva del tractor. A principios de 1930, Hans Hürlimann alquiló una fábrica abandonada y comenzó su fabricación en serie.
Junto a cuatro de sus hermanos (Clemens, Paul, Karl y Enrst) y una plantilla de 15 empleados fabricaban 12 tractores por día, los IK8 se montaban de día y se pintaban a pincel por la noche.
Los tractores de Hans Hürlimann se conocían, en muchos lugares, como el “Rolls-Royce” de los tractores. La idea principal del empresario era producir todos los componentes de un tractor, a excepción de unas pocas piezas compradas, como cojinetes, neumáticos y componentes eléctricos. La técnica de producción fue completamente artesanal, con una integración vertical muy poderosa: incluso los procesos de mecanizado de los componentes pequeños se realizaron en la propia fábrica.
El modelo IK8 traía adosado una segadora y entre otras particularidades traía motor monocilíndrico de origen francés marca Bernard W3. La potencia era de 10 Hp a 1200 Rpm, la transmisión era 3 adelante y reversa. Sus medidas son 3 mts de largo por 1,50 mts de ancho y 1,40 de alto. La distancia entre ejes es de 1,50 mts y su peso era de 1200 kgr. Poseía una polea lateral en donde llevaba la barra segadora.
En total del modelo IK8 se fabricaron 416 unidades, luego se comenzó con un modelo casi igual, el IK10 y posteriormente a pedido de los agricultores, que necesitaban más potencia, comenzó a fabricar modelos más grandes.
En 1937 inauguró su primera planta industrial ubicada en Wil y presentó, a nivel mundial, el primer tractor diésel de 4 cilindros con inyección directa. Hans Hürlimann era un obsesionado por el trabajo, de tal forma que era habitual verlo haciendo sus rondas con la bicicleta por las mañanas en el interior de la fábrica.
En 1940, Suiza tuvo que lidiar con los efectos de la Segunda Guerra Mundial y Hürlimann modificó su producción: los tractores diésel se cambiaron para operar con gas de carbón como combustible. Durante el mismo período, se probaron nuevas ruedas traseras con sistemas de suspensión de muelles a presión y sin neumáticos inflables.
La compañía expandió su fábrica después de la guerra, consolidó su posición en el mercado y comenzó a exportar. Hürlimann introdujo el tractor D600 de 70 HP (foto de abajo) durante la década de 1950, que fue especialmente popular en Argentina y Brasil.
Hans Hürllimann, fue un fabricante moderno y hábil vendedor, entendía que el negocio de los tractores pasaba más por la calidad que por la cantidad. Por ello fabricaba un número limitado, que los agricultores suizos, y de otros lugares del mundo, consideraban entre los mejores tractores del mercado. En 1966 Hürlimann fue una de las primeras fábricas de tractores para construir modelos de alta potencia, fabricando un modelo de 95 CV con un motor de 4 cilindros diseñado y fabricado por la empresa e introdujo la primera Toma de Fuerza de accionamiento hidráulico (540/1000 rpm)
A fines de la década de 1970, los herederos de Hans Hürlimann hicieron una propuesta de venta a la empresa SAME. El acuerdo se concluyó rápidamente para satisfacción de ambas partes y en 1979 se convirtió oficialmente en «SAME Lamborghini Hürlimann» (SLH). Se transformaron en el segundo fabricante italiano y clasificándose entre los primeros puestos en el mercado mundial, con una gama completa de modelos.
En 1995, con la adquisición de la marca DEUTZ-FAHR, se fundó la SAME DEUTZ-FAHR Group. Este grupo marca el desarrollo de la historia reciente de Hürlimann, hasta la actualidad.
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