La medida, que rige durante todo agosto, estipula un tipo de cambio específico para el maíz, girasol y economías regionales.
La resolución del Banco Central (BCRA) que dispuso a partir de este lunes una modificación en la política de administración del tipo de cambio tuvo un impacto directo en el sector agroexportador ya que pulverizó el denominado «Dólar Agro». La herramienta recaudatoria que el gobierno presentó hace unos días para obtener dólares a partir de la liquidación de maíz, girasol, sorgo, cebada y productos de las economías regionales.
Hasta este lunes, y en el marco de las fuertes restricciones cambiarias, el equipo económico de Sergio Massa venía administrando el ritmo de devaluación con subas diarias de entre 0,2% y 0,4% sobre el tipo de cambio oficial, por lo que el 22% que dispuso este lunes representa un salto contundente en la cotización del dólar oficial.
En este marco, el impacto de la devaluación en los precios de los granos es inmediato, algo que, lejos de promover ventas, desde el sector entienden que durante estas primeras jornadas se va a generar el efecto contrario, dado que la mayor parte de los empresarios agrícolas se tomará algunos días para analizar si la devaluación aplicada resulta suficiente para “calmar” al mercado.
Otro dato relevante es que para aquellas actividades del agro que tienen ingresos pesificados y costos en gran medida atados a bienes dolarizados, como es el caso de tambos, feedlots, granjas avícolas y porcinas, entre otros, el ajuste del tipo de cambio oficial los obliga a “barajar y dar de nuevo”, ya que esto obliga a un aumento inmediato de los costos de producción.
Cabe destacar que el denominado “Dólar Agro”, está estipulado para todo este mes de agosto en $ 340, pero como la divisa acaba de llegar a $ 365 en el mercado minorista, ha quedado totalmente obsoleto con una esperable paralización de operaciones de ventas por parte de los productores.