La Moha es una gramínea estival que reúne características particulares tales como alto volumen, buena calidad, ciclo corto y rusticidad. Todos aspectos propicios para sistemas productivos ganaderos mixtos y lecheros. Incluso hoy, su adaptabilidad, ha llevado a que se la incorpore en otros planteos, tales como rotaciones. Es más, estas variedades desafían la incertidumbre climática.
La empresa juninense Cereagro, junto al INTA Pergamino, han logrado mejorar dos antiguas variedades de Moha y hasta consiguieron adaptar otra variedad importada. En función de estas particularidades entrevistamos al Ing. Agr. Adrián Colaneri, quien a LT20 Radio Junín y Grupo La Verdad comentó que “la Moha es un cultivo antiguo en el cual el INTA trabajó mucho en la mejora de esta variedad y esas investigaciones fueron quedando en el olvido y hace más o menos unos veinte años comenzamos con el INTA Pergamino con un convenio de vinculación tecnológica, donde el INTA aportó el conocimiento en el desarrollo genético y Cereagro colaboró en la parte económica, los ensayos y en el aporte de genética de otros orígenes para mejorar lo que el INTA ya había desarrollado en la década del 60/70”.
También reveló el profesional que “luego de unos cinco años se llegó al mejoramiento de esas antiguas Mohas y sobre eso y en los últimos años se obtuvo una Moha totalmente diferente a las anteriores con una superioridad muy notable en la productividad de este noble cultivo”.
Explicó Colaneri que las viejas variedades era Carapé y Yaguané y ahora, al obtener un mejoramiento genético, se las rebautizó con el nombre “Carapé Plus” y “Yaguané Plus”, es to es así en función de la excepcional mejora y el plus que se obtuvo. Cabe destacar que también hoy existe otra nueva variedad que tiene origen en genética importada, esta es la “Nará INTA”. Puntualmente en el caso de esta nueva Moha, el Ing. Colaneri indicó que “posee un nivel muy superior en el nivel productivo, tal es así que el INTA indica que posee entre un 20 y un 40% más de producción en volumen”. Además, estas Mohas son las únicas fiscalizadas de origen nacional.
Qué es la Moha
La Moha es un cultivo de características rústicas que se utiliza para hacer reserva invernal de heno para el ganado y con el cual se puede hacer rollos o fardos. En cuanto al manejo del cultivo, Adrián Colaneri manifestó que “la Moha es un cultivo de verano en el cual la implantación se realiza desde estas fechas y tiene un período de siembra bastante amplio que llega hasta fines de diciembre o principio de enero. Aunque hay que hacer la salvedad que, cuanto más se atrasa la siembra más se penaliza con el rinde. Es por esto que nosotros le recomendamos a los productores que traten de hacerla en siembras tempranas”. En cuanto a las recomendaciones de siembra dijo que “la densidad que se usa es de entre 20 y 25 kilos por hectárea y sembrada a no más de 2 centímetros de profundidad y en hilera angosta de 17 o 21 cm de distancia y recomendamos la fertilización nitrogenada al voleo antes de la siembra y luego sembrar la semilla con el fósforo en la línea. Recomendamos esto porque este cultivo posee una alta velocidad de crecimiento, donde ya a los 30 o 40 días tiene unos 40 cm de altura y los 70 u 80 días ya se puede cortar para hacer rollos”. Además, no requiere habitualmente de gastos de protección ante enfermedades y plagas.
Otro dato no menor es que la Moha tiene altos volúmenes de producción, medidos en kilos por hectárea de materia seca. Por ejemplo, una Moha certificada tiene un piso de entre 6 a 7 toneladas de materia seca por hectárea. Y en el caso de estar sembrada en un suelo de mediana capacidad, haciendo un buen manejo del cultivo y con buen desempeño climático, estas Mohas pueden llegar a 12 o 14 toneladas de materia seca por hectárea. Indicó Colaneri que “si esta cuenta se la lleva a cantidad de rollos por hectáreas, se está en un orden promedio de 15 a 20 rollos por hectárea sembrada. Un volumen muy importante de materia seca para cría, recría bovina y acostumbramiento en feedlot con una calidad muy destacada, dado que provee entre un 8 a 9% de proteína y una digestibilidad de 65 por ciento”.
Ventajas
*Bajo costo de implantación y mantenimiento.
*Corto período de ocupación del lote.
*Alta competitividad del cultivo frente a las malezas de verano.
*Alimento energético que aporta principalmente fibra efectiva.