La cerealera debe u$s1.573 millones y se encuentra en concurso de acreedores. Se compromete a pagar de ese pasivo u$s485 millones a partir de activos.
La empresa agroexportadora Vicentin, que se encuentra en concurso de acreedores, ofreció pagar su deuda de u$s1.573 con una quita del 70 por ciento.
La propuesta fue presentada a entidades financieras, funcionarios judiciales y síndicos, además de un nutrido grupo de productores granarios.
La firma se compromete a pagar de ese pasivo 485 millones de dólares, a partir de los activos que posee y su movimiento. A los acreedores se les ofrece un pago inmediato de 28 millones de dólares y otros 457 millones en 13 cuotas anuales a partir de 2024.
El primer pago servirá para pagar unos 20 mil dólares a cada uno de los 1.100 productores con los que se tiene deudas. El juez del concurso, Fabián Lorenzini, había verificado en pesos a los acreedores granarios ($32.108 millones) y en dólares a los financieros.
Una operación que le haría perder el control
Vicentin negocia con tres firmas una capitalización, en una operación que le haría perder el control de la firma a sus históricos dueños, ya que cederían el 90 por ciento, mientras que los controlantes aportarían 300 millones de dólares al año para la operación de la cerealera.
La firma pasó de un balance en 2019 con una pérdida de $72.100.201.211, al cierre del ejercicio de 31 de octubre de 2020 con un rojo de $15.194.153.602.
Mientras comenzó a reactivar la actividad y a cumplir compromisos, se espera que se espera que todo, con arreglo incluido ante acreedores, pueda estar cerrado ante la Justicia para el 16 de diciembre próximo.
Prórroga de tres meses
En agosto, un juez de Santa Fe había concedido a la agroexportadora Vicentin una prórroga por tres meses para que presente una propuesta de pago a sus acreedores y avance en la posible venta de activos que negocia con tres inversores, informaron fuentes judiciales.
El juez Civil y Comercial de Reconquista, Fabián Lorenzini, que lleva adelante el concurso de Vicentin por un deuda original de u$s1.400 millones, prorrogó el período de exclusividad, que vencía el 3 de septiembre, hasta el 16 de diciembre próximo.
La empresa, que entró en default en diciembre de 2019 y está en concurso de acreedores desde marzo de 2020, había solicitado que el plazo para negociar sus deudas se extendiera hasta el 31 de marzo del año que viene.
Además, el juez Lorenzini dispuso como fecha límite el 20 de noviembre para que la firma presente un plan de negocios y la propuesta de pago a sus acreedores, a la vez que fijó una serie de pautas para el mismo.
Según la resolución firmada por Lorenzini, la prórroga otorgada del período de exclusividad cuenta con los avales de la Sindicatura, el Comité de Control y las entidades bancarias que lo integran.
El principal acreedor individual de Vicentin SAIC es el Banco de la Nación Argentina (BNA), que verificó créditos por u$s300 millones, mientras que el conjunto de bancos extranjeros que prefinanciaba las exportaciones del grupo reclama 500 millones de dólares.
Antes de que venciera el plazo legal, Vicentin presentó a principios de agosto pasado en el expediente del concurso una propuesta de pago, consistente en una quita del 75% de la deuda y un plazo de cancelación a 20 años.
El juez consideró que esa presentación fue sólo «a los fines de cumplir con el mandado legal» pero que «la actitud expectante de Vicentin SAIC para con sus acreedores no se compadece con los esfuerzos que la Ley de Concursos y Quiebras impone para encaminar la empresa y sacarla de su proceso de crisis».
Uno de los fundamentos expuestos por el juez para otorgar la prórroga hasta el 16 de diciembre basado en la opinión de la Sindicatura, consiste en la negociación que Vicentin lleva adelante con la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), Molinos Agro y Viterra (la ex Glencore, que ya es socia de Vicentin en Renova).
«La Sindicatura sostuvo que la sociedad concursada dio muestras de estar avanzando en el proceso de negociación con un consorcio de inversores, haciendo hincapié (al igual que los acreedores y la propia concursada), en la seriedad de dichas tratativas, mediante lo cual se aseguraba no solo el futuro sino también el giro comercial de la concursada, mediante la contratación de los citados fazones, por al menos 12 meses», señala la resolución.
Agrega que la finalidad de la prórroga conlleva «el compromiso de trabajar con los acreedores en la formulación de una propuesta o menú de propuestas aceptables» y que «el tiempo adicional que se otorgue, deberá ser aprovechado para desplegar una conducta concreta en esa dirección.
En lo que respecta a las condiciones, Lorenzini fijó que Vicentin «deberá garantizar el funcionamiento operativo de la empresa por todo el año 2022» y que que deberá realizar durante noviembre «audiencias de seguimiento y control».