Acusan a los agroexportadores de quedarse con más de 300 M de dólares

CARBAP causó a las empresas agroexportadoras de quedarse con más de 300 millones de dólares por el diferencial del dólar-soja.

Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa conocida habitualmente por la sigla (CARBAP),planteó que la medida del Gobierno fue a corto plazo y para ganar tiempo. El dólar soja fue la medida que más celebró el Gobierno tras conocer los resultados: liquidación de divisas por US$ 8123 millones y venta de granos por 16 millones de toneladas. Para la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) este programa fue ganar tiempo.

Al mismo tiempo, la entidad acusó a los exportadores por quedarse con un diferencial que no recibió el productor. “Entre los grandes beneficiarios, están los exportadores que pudieron embolsar más de 300 millones de dólares, de acuerdo a cálculos de la entidad, por el diferencial de precio no pagado”, sostuvo CARBAP en un comunicado.

El ministro de Economía, Sergio Massa, cuando anunció el programa señaló que el precio de la tonelada de soja estaría entre 70.000 y 75.000 pesos. Sin embargo, ese precio se logró durante pocas jornadas y el valor rondó entre 68.000 y 69.000 pesos. Hubo días que perforó ese piso.

El dólar soja -para CARBAP- estuvo lejos de ser una medida integradora, sostenible y justa. La entidad destacó que siempre hay reglas siempre cambiantes, y señalaron la medida del Banco Central que impidió operar en el mercado cambiario.

“Se trató de una medida macroeconómica puntual, de suma cero, ya que lo que se recaudó hoy no se recaudará mañana. Además, generó distorsiones en el mercado y consecuencias negativas en productores de distintas actividades conexas”, aclararon.
Este punto fue muy cuestionado por los productores tamberos, porcinos, feedlots, entre otras actividades que tienen como materia prima derivados de la soja. Estas economías señalaron que el impacto de la suba del precio de los productos fue importante. También afectó a los arrendamientos que están fijados en quintales de soja.

Por este motivo, la entidad que agrupa a productores de Buenos Aires y La Pampa señaló que no es posible manejar el ritmo de la producción agropecuaria desde un escritorio. En este sentido, se definió al programa como una medida cortoplacista y temporal, solo para ganar tiempo. “Una medida que no soluciona los graves problemas que tiene el sector debido a las retenciones, la brecha cambiaria y la inflación entre otras variables”, concluyó CARBAP.

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