Las últimas actualizaciones de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) muestran una «marcada tendencia hacia una moderada intensidad del fenómeno de La Niña a partir de abril 2025», indica la Guía Estratégica para el Agro de la Bolsa de Comercio de Rosario.
“Casi no hay chances de que se encadene una segunda Niña”, explicó el consultor de GEA/BCR Alfredo Elorriaga.
Luego de la sequía más brutal que sufrió la agricultura moderna en el anterior ciclo grueso, se sigue con gran expectativa lo que ocurre con las variaciones en el Pacífico Ecuatorial, con el fenómeno “El Niño Oscilación del Sur” (ENOS).
Un encuentro de la Organización Meteorológica Mundial celebrado a principios de mes estimó «la posibilidad cierta de que el fenómeno climático repita un escenario de sequías históricas como las registradas entre 2020 y 2023 en la región sur del continente americano».
Pero ahora los modelos proyectivos, que se analizan mes a mes, estarían dando señales positivas para Argentina, «la principal noticia es que a la Niña de este año no le seguiría otra”, señaló Elorriaga y agregó que “cada vez que hubo dos Niñas seguidas, no hubo una neutralidad en el medio, como ahora prevén los modelos para abril-mayo del próximo año. Sería muy raro que después de un enfriamiento se produzca un calentamiento y luego otra Niña».
Además, indica el informe que “La Niña” duraría menos de lo que se esperaba hace tres meses atrás. En julio, por ejemplo, volvió a bajar la probabilidad de Niña para el mes de marzo 2025, pasando de 73% a 66% (cuando 3 meses atrás era del 85%). Y para el mes de abril, las probabilidades de Niña bajan al 48% igualándose con las de Neutralidad.
“Los recientes datos son muy importantes porque descartan un rebote del enfriamiento. La “Niña” fuerte a muy fuerte que se preveía en abril quedó descartada. Los nuevos datos también muestran una caída más abrupta del enfriamiento a partir de enero 2025 respecto a lo previsto un mes atrás», indicó Elorriaga.
¿Por qué el efecto que se espera sería mucho más acotado que el de la última “Niña”?
1- “La Niña” comienza entre setiembre y noviembre: La predicción pronostica ENOS neutral para julio-septiembre. La Niña se convierte en la categoría más probable en septiembre-noviembre de 2024 hasta diciembre-febrero de 2025.
2- La intensidad de “La Niña” será moderada.
3- De los 4 meses en los que se proyecta su acción, el mes más afectado será diciembre.
4- A diferencia de lo que sucedió en la última “Niña” (2022/23), en esta no se potenciará la escasez de agua por la neutralidad del Dipolo del Índico.
5- Otra diferencia con aquel ciclo (2022/23), es que, tras 3 “Niñas” consecutivas, la siembra gruesa comenzaba con los perfiles de los suelos secos en casi todo el país. En cambio, en este año, la salida del “Niño” produjo importantes lluvias en los meses de abril y marzo que dejaron los perfiles de los suelos cargados de humedad.